Santa Claus

Como no podía ser de otra manera, crecer es doloroso.

8 años, una ilusión con navidad y los regalos magicos.

Un 24 de diciembre por la tarde, buscando a mamá por la casa.

Papá, donde esta mamá?.

Seguia recorriendo la casa completa y mamá no aparecía.

Papá decide que es mejor que, la hermana mayor se lleve de paseo a la pequeña de 8 años.

Vuelve y sigue preocupada, no encuentra su mamá por ningún lugar.

Nadie más se preocupa, que extraño!

Papá, donde esta mamá?, papá sigue charlando con un amigo en el comedor.

Ignoren a la niña de 8 años, nada de que preocuparse.

Intenta abrir la habitación de su madre, por que esta tan cerrada?

Escucha ruidos, pero no ve a su mamá.

Sale de la casa, da vuelta por el parque, hasta llegar a la ventana de esa habitación bien cerrada.

Siguen los ruidos, se asoma.

Por que la mamá esta envolviendo los regalos de Santa?.

Mamá sale, gritando…

No se entiende que grita…

Solo se entiende que duele la cara de la cachetada que le da a la niña que descubrio su mentira.

Que desilusión más grande, pero con 8 años no se reconoce ese sentimiento.

Por que sos santa mamá?

Por que me pegas?

Con que más me mienten?

Nunca más disfruto de un diciembre, de un 24, ni de una navidad, esa niña de 8 años solo conoce la tristeza de esa celebración.