Cálido silencio

Camino bajo la lluvia pensando en qué fue lo que pasó.

Te vi tan cerca y tan real, pude acariciar tus suaves y tibias manos, también mirar fijamente tus ojos color miel, una y otra vez para traspasarte en el mas cálido silencio que nunca dejaba de ser tan cómodo y oportuno.

Pude advertir una ola de sentimientos divagando por mi cuerpo cada vez que te extrañaba a sabiendas de lo fastidiosa que me sentía de no poder encontrarte pero aun así no dejar de pensarte, una y otra vez para traspasarte en el mas cálido silencio que no dejaba de engañarme para provocarme.

Pude sentir tu piel deslizándose por la mía paulatinamente cada vez que me abrazabas, enlazando nuestras mentes, aludiendo a que ambos mundos dejen de ser tuyo y mío para volverse nuestros, una y otra vez para traspasarte en el más cálido silencio que atentaba en un espectáculo de desprevenidas ilusiones.

Pude hallar una abundante cantidad de sensaciones cada vez que te escuchaba y me mirabas, que con un ingenio bastante intuitivo lograbas sacar desde la simpleza algo maravillosamente extraordinario como hacerme sonreír, una y otra vez para traspasarme en el más cálido, desconcertante e inadvertido silencio.

Aún en la noche sigo pensando en qué fue lo que pasó, pero no dejo de estar segura que ese silencio tan cálido y atrapante pudo ser el principio de mi caída, aunque no impidió que me levantase.