Voces de la conciencia e inconciencia

Que no te despiertes un día,

Pensando en lo bueno y lo malo,

Que describiste y cuidaste de tu vida,

Sin saber si fueron sombras o luces.

El pasado inmediato de datas líricas,

Sea nefasta la inmediatez,

De dudas inadmisibles,

De clonar tus ideas de vida.

Refugios de pensamientos,

Latidos del alma inquietas,

Conjunciones de uno,

Acertijos de palabras sin latido alguno.

Trogloditas incendiados,

De corazones planetarios,

Transfiriendo adrenalina pura,

De retazos de ficción.

Pensamientos sin sentidos,

Camuflados de sátira,

De pensar lo impensado,

De navegar lo innavegable.

Incomprendido de relato,

Falso de verdad,

Confundido en lo mental,

Delatando lo indisoluble.

Escritos sin y con sentido,

Desnudando lo impecable,

De las palabras volátiles,

Haciendo brillar la vida.

Mutilando lo coherente,

De transgredir lo correcto,

Y suplicar lo incorrecto,

A intentar conocerlos.

Malabares de bares,

Transcendidos de siluetas,

Brincos de soledad,

Nadando en el cielo gris.

Detonantes de ademanes,

De corroborar el delate,

De químicas alteradas,

Por sutiles quiebres de emociones.

El desmenuce de corazones,

A través de espectros sospechosos,

Vilipendiando el pasado,

Y enterrándolo al olvido.

Terrenales prejuicios,

De colosales absurdos,

De retener la subsistencia,

A cambio de golpes inexorables.

Pululantes y flotantes incertidumbres,

De obsesiones primitivas,

Nos delata a través de los espejos de la vida,

Detrás de tu imagen tenue especular.

Pero los sentidos colapsados de la nada misma,

Nos deja estallar la cabeza,

Y nos hace desistir a imaginar un mundo ideal,

Sin pensar siquiera si pertenecemos a la existencia correcta,

O siquiera si existimos en él.