Memorias de un sueño futurista

Para Aurora.

Aurora abrió sus ojos a un mundo nuevo, totalmente desconocido para ella, esos ojos color café, llenos de esperanza, esos mismos ojos que en un futuro no muy lejano habrían de mirarme como si portara todas las respuestas de los misterios de este mundo que hoy abre sus traicioneros brazos a una pequeña que aún no es consciente de la clase de lugar al que ha venido a parar. Estas páginas, aunque breves, serán nuestra memoria, la memoria de un sueño futurista:

En un futuro no muy lejano Aurora crecerá, sus hermosos ojos color café, llenos de esperanza y curiosidad por cuanto la rodea, la llevaran a sentir pasión por cualquier oficio que se le presente a su pequeño ser, desde averiguar el comportamiento tan extraño de cualquier ser vivo que se encuentre, hasta hacer cualquier tipo de pregunta a su hermana mayor, con el objetivo de saciar su curiosidad insaciable, su hermana responderá sin reparos a cualquier pesquisa formulada aun sabiendo que cada respuesta vendrá acompañada de una nueva interrogante por parte de Aurora. Ella un día preguntara:

• Hermana, ¿Cómo haces para ganar dinero?
• Trabajando – Responderá esta.
• ¿Y de que trabajas? – Volverá a inquirir Aurora.
• Trabajo haciendo historias.
• Ahh. Y ¿Te gusta hacer historias?
• Si.
• ¿Por qué?
• Porque siempre fue mi sueño
• ¿Cómo lo sabes?
• Porque m e hace feliz.
• ¿Te hace feliz trabajar?
• Si.
• ¿A mi tambien me hará feliz mi trabajo?
• Eso depende, si tu trabajo te gusta y siempre fue tu sueño hacerlo… entonces sí.

De lo único que Aurora no será consciente, y que a su hermana le harán falta las palabras para explicarle, es que este mundo, este mundo donde ella ha abierto sus hermosos y redondos ojos color café, no es un lugar para soñadores, y esa triste verdad hará que sus hermosos y esperanzadores ojos se tornen oscuros, tristes y sin vida. De lo único de lo que Aurora no será consciente es de que, mientras ella sueña viendo las estrellas, comprendiendo y estudiando sus misterios, este mundo, este mundo, traidor y oscuro, busca obstaculizar sus objetivos, mientras ella sueña explorando el mundo, la madre tierra, madre cruel e injusta, no le permitirá cumplir sus sueños, buscará mil formas de impedirle su realización, buscará formas de desanimarla, pondrá obstáculos, desafíos, distracciones. Aurora, abrumada por tantos problemas, no sabrá que hacer, pensara en renunciar, querrá tirar la toalla, deseara desvanecerse en el camino… Pero, en su infinito silencio, esa misma madre naturaleza, esa misma que permitió que Aurora abriera sus hermosos ojos café en este oscuro mundo, lleno de desesperanza y crueldad, lleno de guerras y pobreza; esa madre naturaleza habrá otorgado a Aurora una persona, aunque insignificante al inicio, esa persona que siempre respondió a sus preguntas sin reparos ni cansancio, aun cuando debía fingir paciencia ante la gran desesperación que se formaba en su interior, esa misma que, cuando Aurora sienta que no pueda dar un paso más, estará allí para levantarla y decirle:

• Hey, ¿Por qué tan triste? Levanta esa cabeza, y sonríe, puede que ahora sientas que ya no puedes más, puede que ya no desees seguir adelante, te entiendo, yo sentí lo mismo a tu edad. Pero mírame, aquí estoy, lo pude superar, y ¿Sabes por qué? Porque llegaste tú, cuando abriste tus hermosos ojos color café, vi en ellos esperanza y amor, y me convencí de que aún quedaba algo bueno en este mundo por lo que luchar, algo por lo que levantarse todos los dias y seguir luchando. Aquí estaré contigo, asi como tú lo estuviste conmigo, y te apoyare en todo lo que necesites, para cualquier cosa, aquí me tienes…

Y asi, en un futuro no muy lejano Aurora volverá a replantearse su plan de vida, y enfrentara ese mundo oscuro y cruel, ese mismo mundo que le puso obstáculos, problemas y desafíos, Aurora lo enfrentara, trabajara duro y, junto con su hermana lograra su más grande sueño, explorar los astros y sus misterios, tal y como lo hacía cuando era una pequeña, y será feliz, amara su trabajo.

Un día, en un futuro no muy lejano, se encontrará con otras jóvenes que, como ella desearan renunciar a sus sueños, y repetirá aquellas mismas palabras que aun estarán grabadas en su memoria: “Aquí estaré contigo, y te apoyare en todo lo que necesites, para cualquier cosa, aquí me tienes”

Un día, en un futuro no muy lejano, Aurora junto a su hermana se adentrará en el mar y observara su grandeza y recordara todo lo que tuvo que pasar para llegar hasta allí, y se dirá a si misma que todo valió la pena.

• Lo logramos – Dirá Aurora.
• Si – Responderá su hermana – Lo lograste, mama estará muy orgullosa de ti.

Y asi, ambas se confundirán con las sombras de ese mundo oscuro y cruel, que a medida que pasaban los años no hacía más que empeorar, pero con la certeza de que, si para cualquier otra niña que abriera sus hermosos ojos cafés en ese mundo existía alguien que estuviera dispuesto a enseñarle que vale la pena luchar por algo y nunca rendirse, ese mundo oscuro y cruel, lleno de guerras, pobreza y conflictos, tal vez algún día, en un futuro no muy lejano, podría ser un mundo mejor.

Estas páginas, aunque breves serán nuestra memoria Aurora, algún día, en un futuro no muy lejano, cuando sueñes con las estrellas y sus misterios, y comprendas que no hay más misterio en este mundo del que te podrias imaginar, y que, mientras existan el mundo niñas como tú, con hermosos ojos color café llenos de esperanza, tal vez, algún día, en un futuro no muy lejano, el mundo, tal y como lo soñamos, deje de ser las memorias de un sueño futurista.