Crónica de una protesta fallida. El México contemporáneo.
«They got the guns but, we got the numbers» (Five to Five The Doors)
Día 1
El poder domina, la riqueza se impone sobre la pobreza, nuestros contrarrevolucionarios se incomodan con los hermanos Magón y cuestionan esa nueva forma de ‘ejercitarse’ de las masas.
Día 2
La moda mediática parece que funciona, es mejor invertir un poco en controlarla y no abusar de las técnicas de Robespierre. Es válido que las armas le ganen al número.
Día 3
La queja es propia del espíritu juvenil: esperada y, por lo tanto, normalizada. No sorprende el brío de su voz ni las energías de sus piernas.
Día 4
La enorme chusma que se amontona resulta cada vez más molesta, aunque sigue divirtiéndonos en nuestras mesas de té. Ahora es más fácil darse a conocer.
Día 5
El tigre ha despertado: el mundo aparente se ha vuelto verdadero. Ya entrado en años nos han diagnosticado triglicéridos altos, aunque somos pocos, la receta es hacer ‘el ejercicio’.
Día 6
Realmente no era de chusma marchar, la protesta es digna y gratificante. Ahora nosotros tratamos de ser el número, pero no vemos quién tenga las armas.
¿Ejemplo de una revolución pacífica?
-A. M. García
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