Estás allí

En paisaje, estás allí, observándome en cada paso dado. De la forma en que yo esté, me miras y me haces tuya en plenitud. No preguntas; pero das respuestas. Me alientas, con tu diversidad, mi monotonía existencial. Cuando me siento atrapada en los pantanos gigantescos de la impaciencia, me regalas plenitud. Si quiero gritar, me escuchas, si quiero callar me abrazas de diversidad y fuerza generando en consecuencia, lo más glamoroso del espíritu: un suspiro. Esa sensación de querer, tener, poder y hacer, en el infinito destino de mis sueños, que solo al verte en paisajes, me despiertas, serenidad y agitación.

Estas allí siempre, acompañándome en la suma de mis años, para envejecer juntos. Todo a mi alrededor, está completo en tu compañía, despojando las calamidades y las angustias. Eres un sueño dentro de mi utopía encantada de pasado, presente y futuro; desde donde siembras las razones perfectas en mi desequilibrada paciencia, acercando lo invisible y alejando lo inconexo de los tiempos perdidos. Juntos somos un amanecer de primaveras, lejos una tierra desértica.