Un amigo en la ciudad de Leticia me contó su experiencia, en un archivo akasico viajando al pasado al consumir Ayahuasca con Victoria Regia, entrando a un portal al lado de las orquídeas de la Lupuna. Me invito a participar en ese viaje;me aconsejono comer nada durante 24 horas. Me intereso la aventura y al otro día fuimos a las 6 de la tarde a una maloca cerca al rio Amazonas. Un chamán con una manta indígena y una corona de plumas estaba en la puerta. Me saludo y para evitar las picaduras de hormigas, escorpiones, alacranes y serpientes me dio en una cuchara un polvo verde que contenía Coca pulverizada con Ambil, para mambear, al introducirloen mi boca se me anestesio la lengua quitándome el hambre.Adentro estaba oscuro, me senté en el piso en el círculo formado con otros asistentes. El Chaman encendió una vela y se sentó en el centro,se puso a fumar, y de uno en uno, nos arrodillamos frente a él y en una vasija pequeña nos sirvió un líquido de yague con victoria regia, su sabor era amargo. El chamán se puso a cantar en dialecto cocama y tocar un tambor llamado manguare lo seguíamos en coro, parecía música gregoriana, al rato sentí unmareo, y ganas de vomitar, me fui a parar y no pude me arrastre por el piso. Llegue a la orilla del río al lado delárbol la Lupuna. Me agarre de el para levantarme,en sus ramas vi las orquídeas. Me puse a vomitar, vomitaba y vomitaba sin poder parar,el ácido gástrico me quemaba la garganta y los labios,tenía escalofríos y estaba lavado en sudor, contemple en el piso un remolino oscuro envuelto por unas estelas de color amarillo ceniciento, la respiración se me fue disminuyendo, mi corazón latía con fuerza, sintiendo una opresión desgarradora, me dolía la nuca y el hombro izquierdo, no podía moverbrazos y piernas, caí de bruces en un pozo profundo y negro. Yo giraba,todo daba vueltas,un frió me penetraba los huesos, llegando a un lugar extraño, y fantasmagórico en penumbras, estaba lloviendo, caminaba desnudo por un lodazal hirviendo, que me llegaba a las rodillas, un olor pestilente penetraba por mi nariz; unos seres desnudos, espeluznantes con aspecto de vampiros humanos velludos con patas de cabra y largos colmillos, estaban a mi lado. Un relámpago acompañado de un trueno me despertó,sentí el olor a madera y a ropa húmeda; abrí los ojos y me di cuenta que estaba acostado en un catre,dentro de un cuarto de paredes de madera, con extrañeza sentí el vaivén del piso,que me produjo mareo,

¿Donde estoy pensé con extrañeza?

Observea mi derecha una mesa de madera sobre ella un candelabro de plata con una vela encendida, cerca de una calavera humana al parecer tallada en cuarzo, unos libros rústicos y viejos, un jarrón grande blanco de porcelana donde aparecía dibujado un hombre y un mapa. Al lado de una mesa se encontraba sentado un hombre con un hábito con un lazo negro alrededor de la cintura, y en la cabeza una capucha negra, en sus manos tenía una Biblia, su tez era blanca, con la frente arrugada con una pequeña barba roja.

-A Jesús todavía le subió el diablo a un monte muy encumbrado y mostróle todos los reinos del mundo, y a la gloria de ellos y le dijo todas estas cosas te daré, si postrándome delante de mi me adoras” MatheoIV. 8º. -leyo en voz alta. –

– Al verme sonrió.

– ¿Entonces el diablo es un aliado de la Iglesia para expandir su doctrina?- Le pregunte.

-Presumo que lo dices por el diarioque escribió JUAN BUCHARDmaestro de ceremonias de la casa del pontífice español RODRIGO BORGIA que gobernó bajo en nombre de ALEJANDRO VII, sobre la orgía celebrada el 31 de octubre en la que participaron el Papa sus hijos Lucrecia y Cesar y otros familiares. O porque el diablo, es el símbolo de la violencia resultado natural de una situación de injusticia y de opresión de unos seres humanos sobre otros, cuando hay abuso de poder, de coacción síquica, moral o física, de acumulación de riquezas de unos y de indigencia de otros, de destrucción, de horror, la mentira incluyendo la piadosa y el engaño.Y me alegra que haya despertado hermano Santiago – pensé que se moría. Y que tocaba darle los santos oleos, porque todos estos días ha estado durmiendo con alta fiebre. – ¡Que alegría me da verlo recuperado!.

¿Qué hago yo aquí y quien es usted? – Les pregunte.

-La fiebre le ha afectado la memoria hermano Santiago no se acuerda de mi. Daemoniacum sacerdote dominico.

-No recuerda que nos conocimos en Roma cuando Giordano Bruno sacerdote dominico quién ardió en la hoguera el 17 de febrero de 1600 por la Santa inquisición, por su pensamiento atrevido,autor de libro de los treinta sellos por cuestionar la virginidad de la virgen y el carácter divino de Cristo y sostener que para los demonios malignos o benignos les era fácil penetrar a los cuerpos e introducir sus pensamientos; hasta tal punto taponan nuestros sentidos con ciertas impresiones sensibles, que a veces nos llegan a parecer que estamos imaginando por nosotros mismos aquellas cosas que ellos nos sugieren. También decía tener en su poder un libro escrito por los ángeles que habitan en otros mundos y que fueron los mismos que hicieron aparecer en el firmamento extrañas nubes sangrantes y ardientes de las que surgieron objetos similares a grandes globos y columnas el 5 de diciembre de 1577 en la localidad alemana de Alttorf y el 21 de septiembre de 1587 en Monfort Francia y en marzo de 1590 en la localidad gala de Chastel Charlon en .

-Antes de llegar a Roma,yo estaba en Cachemira. En ese lugar un monje me mostró una tumba donde supuestamente estaba enterrado Jesús, según la tradición de ese lugar.Después de la resurrección se casó con María Magdalena viajo a la India y al Nuevo Mundo donde los judíos habían construido un templo con los planos del rey Salomón. Jesús regreso a la India donde murió. En Cachemira vi un documento sobre un viaje de un barco chino a América 70 años antes que Cristóbal Colón usando mapas antiguos de la época del rey Salomón y me regalaron ese jarrón de porcelana dibujado aparece el emperador Zhu Dí con túnica roja, sus barcos y un mapa donde aparecen las costas del Perú. Al lado del jarrón está el cráneo tallado en cristal fue de propiedad de los templarios y luego de San Ignacio de Loyola fundador de los jesuitas en 1534.

-Recuerdaen Sevillanos llegó una carta del prior del Convento de Santo Domingo Fray Domingo de Mendoza donde nos comenta la revolución de las alcabalas enQuitoen 1592 por el abuso del poder y la arbitrariedad de la justicia de parte de las autoridades monárquicas en esa ciudad, y lo veneran como santo por sus austeras costumbres a Fr. Pedro Bedón quién distinguía dos clases de tiranos. El que se alza y usurpa la jurisdicción es licito a cualquier ciudadano matara esetirano y el otro que no usurpa la jurisdicción peroprocede injustamente causando sedición y discordias,a este no es licito matarlo, pero se puede mover guerra defensiva.-

. Fray Domingo nos ordenó viajar al Nuevo Reino de Granada, al Cantón de Tocaima para ayudar en la cristianización de las familias de indígenas Panches sometidos por los conquistadores,

-¿Entonces estoy en una barco? Le pregunte.

-. Si. -. Me contesto – Hace 30 días salimos de Porto Bello en la flota de los galeones para Cartagena de Indias, con un cargamento de esclavos traídos de Costa del Cabo en África para contribuir a la prosperidad de las colonias españolas por lo cual se llevan miles de negros que llaman bozales secuestrados de los poblados para venderlos a los traficantes de esclavos por 2 escudos y estos los revenden a 200 escudos cada uno para remplazar a los millones de nativos del nuevo mundo exterminados por los conquistadores. Los negros viajan hacinados en las bodegas durante varios meses con escasa alimentación y poca agua, ocupando un sitio al que tendrían en una tumba, orinando y defecando en el; respirando el aire maloliente para prolongar su mísera existencia, introducen 1.500 esclavos en un solo galeón por causa de ello se enferman y fallecen por centenares.

¿Porque me llama Santiago Jovio? Le pregunte

No recuerda que vuestra merced es nieto de Paulo Jovio obispo de Nocera quien escribió sobre el saco de Roma.Mi padre tenía 15 años, en 1527 cuando presencio esa carnicería tan espantosa. Donde las tropas españolas y alemanas al mando del condestable de Borbón atacaron la ciudad eterna, los feroces soldados al sonido de tambores y trompetas se lanzaron hierro en mano sobre sus habitantes, después de derrotar a las tropas italianas y a la guardia Suiza. Fue una matanza horrible sin distinción de edad, sexo ni lugar, degollando todo lo que se ofrecía a su vista sin otro motivo que la sed de sangre, y que no solamente en las casas particulares fue teatro de escenas abominables, sino que también usaron los templos santos, capillas consagradas a Dios. El Papá Clemente VII Medicis con varios cardenales se refugiaron en el castillo se Sant´ Angelo para que no los mataran. Me contó mi padre que estaba escondido debajo de un confesionario y vio que avarios cardenales les cortaron los dedos para robarles los anillos, allí perdieron la vida mi abuelo, mi abuela y las monjas del claustro, escucho a mi abuela y otrasdamas, y monjas del convento lanzando gritos agudos de dolor cuando las ultrajaban, y que después de deshonrarlas las degollaban. Colocaron sus manos ensangrentadas sobre cálices, imágenes, cruces, vasos preciosos que llamasen su atención, arrancaron de las paredes las imágenes de los santos que las adornaban para ensuciarlas, romperlas o quemarlas. Se subieron a los altares para proferir horribles blasfemias. En los suelos habían muchos habitantes sin vida, cubiertos de fango y sangre, algunos se habían lanzado de los tejados de sus casas prefiriendo morir así y no en caer en manos de esas tropas feroces. Las suntuosas habitaciones de los cardenales, las iglesias más majestuosas, y la capilla del Papa, fueron transformadas en establos. Los crucifijos estaban acribillados a bala; las imágenes, medio quemadas, las arrastraban por el arroyo. Después de incendiar y saquear la ciudadse fueron con el botín y que esos mismos capitanes españoles fueron enviados a la conquista del nuevo mundo en nombre de Cristo. Su abuelo escribió estos hechos por lo cual el abogado don Gonzalo Jiménez de Quesada mariscal del Nuevo Reino de Granada escribió el Antijovio refutándolo, escribió también estos dos libros, “El compendio historial de las conquistas del Nuevo reino de Granada” y “Los ratos de Suesca”. En el año de 1543 la real cédula puso sobre aviso a los funcionarios españoles del Nuevo Mundo acerca del peligro que implica para la política imperial la difusión sobre los libros contrarios a la verdades escolásticas y otros que no convenía su lectura a los indios que supieran leer, yo traje escondidos los libros de Giordano Bruno.

Al amanecer salimos a la borda del barco a respirar el aire puro, vi el mar y el cielo azul con nubes negras al fondo. Sentí un olor nauseabundo a materia fecal, orinesy carne putrefacta, me dio ganas de trasbocar.Llantos y perros ladrando, detrás de mí; al voltearme vi un hombre delgado y desnudo, de piel negra amarrado a un mástilcon la espalda ensangrentada, le estaban pegando con un látigo un hombre corpulento, de tez blanca, sin camisa,al lado del capitán del galeon. Lo desamarraron y lo introdujeron a una jaula donde había perros de presa, mastines que enseñaban sus colmillos ensangrentados. Aterrorizado escuche los gritos del hombre cuando lo destrozaban y devoraban. Una explosión de reclamos resonaron en el interior del buque, un marino corrió una escotilla en el suelo.

– ¡Si no se callan los echamos a los perros!- Grito -.

-Me dijo el capitán del galeón- Así entrenamos a los perros que son muy útiles en la conquista, dándoles carne humana, les echamos los negros revoltosos. Los mastines soncarniceros bravos y ayudan a las tropas españolas, para que devoren y exterminen a los indios, para quitarles el oro y sus tierras.

-¡Esto no es cristiano lo que están haciendo!- Grite- ¡Calígula y Nerón serian unas monjitas de la caridad frente a ustedes!- Los voy a acusar ante las autoridades. Guardo la esperanza de que las futuras generaciones se rebelen, haya reconciliación y acaben con la tradición de que los europeos son superiores a los indios y negros.

Llegamos por la tarde a la isla de Calamary asiento de Cartagena de Indiasen la playa había enormes cantidades de conchas que la cubrían,nos bajaron en un bote y al acercarnosobserve que las conchas eran osamentas, de los esclavos enfermos que habían sido arrojados vivos por la borda de los navíos al mar, para comida de los tiburones. Los bozales los bajaban a látigo. Cada uno de llevaba atado en el cuello,una cadena a un madero que se apoyaba en el hombro del que iba adelante, que impedía que se modificarala distancia entre los hombres. Se escuchaban horribles gritos cuando los iban marcando en la cara con hierros al rojo vivo, rapados y aseados con el agua del mar,los aceitaban para que brillaran y se vieran frescos con buen aspecto; había unos frailes que les daban de comer. A los esclavos los subieron a unas plataformas de madera para ser vendidos como bestias, a los hombres para trabajar en las minas y a las mujeres como concubinas o sirvientas. Estábamos hablando con los jesuitas Pedro Claver y Almanza quienes llevaban unos canastos con frutas, miel y vino para dárselos a los negros y comprar a los esclavos enfermos, nos contaba que una vez curados, se escapaban para Palenque. Un pueblo de negros gobernado por un príncipe africano, donde los españoles no se atrevían a ingresar. Esto molestaba a lostraficantes de esclavos quienes insultaban y escupíana los jesuitas. Un traficante ese día le iba a pegar a Pedro Claver pero un hombre vestido de negro con sombrero de copaintervino apartándolo. Al vernos -Nos dijo –

– Yo soy el alguacil – ¿Ustedes dos llegaron en el galeón?- Si contestamos

– Quedandetenidos. El capitán del galeón los acuso por herejía.

Nos llevaron a la sede de la Santa Inquisición, a la entrada había colgada una jaula metálica con una cabeza humana. Nos introdujeron a un calabozo lúgubre y oscuro con más presos, No pude dormiren el piso de tierra, por la angustia ypor los mosquitos que me picaban. A la madrugadanos llevaron a un cuarto. Nos acostaron cada uno enun catrellamado potro,amarrándonosde las muñecas y de los tobillos a una rueda de madera que al girar y jalar las piernas y brazos me hicieron gritar por el dolor en los hombros y las articulaciones. Un inquisidor con aspecto de demonio nos gritó.

-¡Confiesen los delitos cometidos contra la fe católica por herejía Catara!-

Mostrándonos los libros de Giordano. – ¡Los encontramos en su baúl!

.- ¿Son de ustedes?-Sí. Contestamos.

– Ya que confesaron llevar libros prohibidos ¡desamárrenlos!- Ordeno.

Sentí alivio cuando me desamarraron,pero me ordenaron ponerme un pantalón negro, una camisa blanca, una caperuza en la cabeza,con dibujos de unos leños en llamas, llamada sambenito y unos grilletes. Nos arrastraron porque no podíamos caminar. Por la noche, nos metieron a una jaula con otros sindicados, detrás se escuchaba la música fúnebre, de una procesión con antorchas, caballos, trompetas y tambores y una bandera con una Cruz verde; Yo temblaba de miedo. Terminada la procesión nos llevaron al calabozo y a la madrugada del otro día a la plaza mayor, donde nos subieron por las escaleras a una plataforma, me amarraron de una muñeca a un madero, con otros enjuiciados, en la grada opuesta se sentaron con aspecto siniestro salidos del infierno, el fiscal con los inquisidores, alguaciles y demás autoridades vestidos de negro. Al lado el pueblo Cartagena de pie.En la tarde bajo un silencio sepulcral con terror oí el veredicto. ¡Condenado a muerte! Me orine en los pantalones del miedo. Nos llevaron dentro de la jaula al quemadero, al frente del convento de Santo Domingo. Estaba angustiado, débil y sin fuerzas.Me amarraron a dos maderos en forma de X llamada San Andrés y con un leño un hombre me golpeo varias veces en las costillas, me costaba trabajo respirar por las fracturas ocasionadas. Después se me acerco atravesándome un clavo grande de hierro debajo de la mandíbula llegando a la base de la nariz para que no gritara. El dolor fue intenso, las lágrimas rodaron por mis mejillas. Prendieron la leña bajo mis pies, tenía escalofríos, me temblaban las piernas presas del terror. Rece el santo rosario varias veces, pidiéndole una muerte rápida a Dios.Al prender la madera, el humo me quemo los pulmones, no podía respirar, cuando las llamas empezaron a devorarme sentí caer en un túnel negro y al fondo había una luz blanca. Me desperté estaba acostado en una hamaca dentro de la maloca.

Me pregunto el chamán. ¿Quieres más Yagüe?–-No Gracias.Le conteste.

SINOPSIS

El cuento trata sobre un viaje al pasado usando el Ayaguasca, a principios de 1600, como después de exterminar a la mayoría de los nativos del nuevo mundo fueron remplazados por los negros y como actuaba la Santa inquisición en los Autos de Fe culminando con la sentencia a muerte y el regreso del viaje.

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