QUEMAS LOS PUTOS BARCOS

Cuando el emperador Julio César desembarcó en Inglaterra con sus tropas, hizo una acción de valentía. Quería asegurar la victoria ante un ejército más capacitado y con más número de hombres que el suyo.

Decidió en ese momento que quemar los barcos sería lo mejor, pues a los guerreros no les quedaba otra opción que conquistar o morir, ya que no podían regresar a casa.

Te das cuenta de que cuando tu única opción es una y tienes que hacer eso hasta la muerte, lo acabas consiguiendo, porque SI Julio César también acabó conquistando Inglaterra.

Lleva esto a todos los aspectos de tu vida y mejorará exponencialmente.

Estás en el gimnasio con 70 kg encima de la barra. Decides hacer 10 repeticiones, pero recuerdas que debes entrenar con intensidad y cuando llegas a la 10, metes otras dos más.

La 11 sale sin problemas.

Llega el momento de la 12, la bajas y parece que no sube.

Miras a tu alrededor y la zona de pecho está vacía, no hay nadie que te pueda ayudar.

Solo te queda o echarte la barra a la barriga y hacerte daño o sacar la última repetición.

Entonces tiras con todas tus fuerzas y la sacas superando tus límites, ya que no te quedaba otra opción.

Esto lo puedes aplicar a cualquier aspecto de la vida.

Estás harto de scrollear con el móvil y perder el tiempo, pero quieres realmente ganar habilidades de alto valor.

Imagínate que te vas a otra ciudad donde ni siquiera hablan tu idioma, a Estados Unidos, por ejemplo. Te vas solo con billete de ida y no tienes dinero para el de vuelta. Te das cuenta de que tienes que trabajar para poder sobrevivir.

Y hala, adivina: han pasado 3 meses y no has cogido ni siquiera el móvil, porque no era una opción viable si querías regresar a casa.

Recuerda siempre quemar las putas naves.

Incluso esto del scrolleo se puede llevar más lejos: imagínate que viene un loco y te dice «o dejas el móvil o te disparo a ti y a tu familia».

Te aseguro al 100% que mientras esté ese tío en tu habitación no vas a coger el móvil jamás.

Por lo tanto, vive tu vida y todo lo que haces como si ya no hubiera vuelta atrás.