El camino hacia la desgracia – «Los Cachorros» Mario Vargas Llosa

El camino hacia la desgracia – «Los Cachorros» Mario Vargas Llosa

Aarón16kf4

11/07/2024

Mario Vargas Llosa es uno de los escritores más destacados de América Latina y ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010.Reconocido por su estilo narrativo y su análisis profundo de temas políticos y sociales, Vargas Llosa ha escrito numerosas novelas, ensayos y obras de teatro. Entre las más destacadas, figuran La tía Julia y el escribidor (1977), La ciudad y los perros (1963) y Conversación en la Catedral (1969) en la que da su interpretación de los temas sociales en el Perú, con diversas historias .En El pez en el agua (1990), contó su experiencia como candidato presidencial en Perú, reflexionó sobre su vida política y literaria, contando una visión diferente de los desafíos y desilusiones que enfrentó, una perspectiva profunda sobre la literatura y su incursión en la política.

Aunque la producción literaria de ficción de Mario Vargas Llosa se ha concentrado en la novela, también hay otras que destacan en el ámbito del cuento y la novela corta. Una de ellas Los jefes (1959), con la cual obtuvo su primer reconocimiento literario Premio Leopoldo Alas. La obra aborda temas como el abuso de poder, la corrupción y la burocracia, centrándose en la rebelión entre alumnos y su director del colegio San Miguel de Piura. La historia examina la dinámica de poder y sumisión entre ambos bandos, así como la lucha interna del protagonista por mantener su integridad moral en un entorno desfavorable. La obra se distingue por su estilo directo y su impactante retrato de la realidad social de la época. Entre sus obras tempranas se encuentra Los cachorros,
publicada en 1967 y que aborda las experiencias de un grupo de jóvenes amigos en la que seguimos su crecimiento y desarrollo desde la infancia hasta la adultez.

Los cachorros, nos cuenta la historia de un grupo de amigos en Lima desde su infancia hasta la edad adulta, centrándose especialmente en el personaje de Cuéllar. La narrativa se desarrolla en el contexto de la vida cotidiana y los desafíos que habían enfrentado estos jóvenes en su camino hacia la madurez. Cuando Cuéllar se unió a sus compañeros y amigos en el colegio religioso de Champagnat, al comienzo de la historia, un Gran Danés lo ataco y mutilo, un incidente que genero cambios significativos en su vida, cambiándolo para siempre.

El accidente de Cuéllar dejo un gran impacto en el y en su amistad con los otros niños. La brutalidad de dicho ataque no solo dejo secuelas físicas en él, a la vez también altero la dinámica de su grupo. Con el pasar de los años, sus amigos pasaron por los cambios típicos de la adolescencia: dificultades académicas, presión social, primer amor. Mientras ellos experimentaban estas etapas cruciales de la vida, Cuéllar no tuvo la dicha de experimentar ninguna de estas vivencias. Nunca pudo unirse al estilo de vida típico de sus amigos y quedó rezagado, atrapado en una realidad diferente a la de sus compañeros.

Cuéllar se convirtió en un personaje trágico que deseaba ser uno más entre muchos, pero debido a su mutilación siempre fue distinto. La frustración y el dolor de no haber podido participar en las mismas actividades que sus amigos lo marcaron profundamente. Poco a poco, Cuéllar se sentía cada vez más solo y apartado, alejándose de sus amigos y de la sociedad en general. Su aislamiento fue creciendo con los años, creando una barrera insuperable entre él y el mundo que lo rodeaba, sumiéndolo en una soledad y tristeza cada vez mayores.

Además, la obra trata temas como la presión social y las expectativas de género que impactan a los personajes. Cuéllar, al no poder cumplir con los roles masculinos tradicionales debido a su mutilación, se ve inmerso en una constante lucha con su identidad y su posición en la sociedad. A pesar del apoyo inicial de sus amigos, estos gradualmente se alejan al no saber cómo abordar la situación de Cuéllar. Este distanciamiento no solo muestra la incomodidad personal, sino también las limitaciones de la sociedad para aceptar y respaldar a aquellos que son diferentes.

Finalmente, la historia de Los cachorros capta con precisión la evolución de Lima y la influencia de la cultura y la sociedad en la vida de los jóvenes. Estas se muestran a través de las experiencias de Cuéllar con su grupo de amigos en un retrato de los cambios sociales y culturales que marcaron una época, ofreciendo una visión profunda y crítica a la realidad peruana. Se resalta cómo los eventos personales pueden reflejar y amplificar tensiones, cambios y transformaciones más amplias dentro de sociedades que siempre están en constante cambio.

Un aspecto importante de la obra esta referido a la castración de Cuéllar causada por un perro, en efecto este no solo tiene consecuencias físicas, sino que también impacta profundamente su identidad sexual y emocional. La incapacidad de Cuéllar para tener una sexualidad normal lo aísla de sus amigos y lo convierte en un marginado en su entorno social. La falta de esta necesidad afecta a su vida social a la vez que su propia percepción. Cuéllar lucha por encontrar su lugar en el mundo y a medida que crece, su aislamiento se profundiza, llevándolo a una espiral de autodestrucción que culmina en su muerte. Esta idea se complementa con este comentario.

«A lo largo de la historia, se puede observar cómo los personajes principales se sienten desplazados y ajenos en la sociedad en la que viven. Esta sensación de alienación se ve reflejada en los diferentes conflictos y desencuentros que experimentan los personajes, quienes luchan por encajar y encontrar su lugar en el mundo». Grupo Perteo. (2023). (Viñeta 3 Párr 4)

Por otra parte, el apodo «Pichulita», que inicialmente comenzó como una burla cruel, evoluciona hasta convertirse en una muestra de afecto por parte de sus amigos. Sin embargo, este cariño no deja de ser un recordatorio de aquel día que cambio su vida, reflejando la incapacidad del grupo para manejar de manera saludable la diferencia y el trauma. La relación con sus amigos, aunque marcada por el apodo, no deja de ser una relación compleja. Vargas Llosa (s.f) captura esta ambigüedad a lo largo de toda la obra pero enfatizamos en este fragmento:

«Poco a poco fue resignándose a su apodo y en Sexto año ya no lloraba ni se ponía matón, se hacía el desentendido y a veces hasta bromeaba, Pichulita no ¡Pichulaza ja ja!, y en Primero de Media se había acostumbrado tanto que, más bien, cuando le decían Cuéllar se ponía serio y miraba con desconfianza, como dudando, ¿no sería burla? Hasta estiraba la mano a los nuevos amigos diciendo mucho gusto, Pichula Cuéllar a tus órdenes (…)» (pág. 9)

Asimismo, otro puesto a ser destacado es la constante sensación de ser diferente, de no pertenecer completamente a la sociedad, lo consume. Esto, sumado a la falta de un sistema de apoyo, lo lleva a su trágico final. Es una culminación inevitable de su lucha interna. La falta de apoyo y comprensión lo conduce a un punto de no retorno, donde la autodestrucción se convierte en la única salida. Vargas Llosa explora con maestría cómo el trauma y la exclusión pueden desgastar lentamente la mente de una persona hasta el punto de la autodestrucción. A lo largo de la historia de Cuéllar, el autor nos muestra cómo la falta de empatía y la influencia social pueden tener consecuencias devastadoras. La obra no solo muestra el dolor individual, sino también las falencias de una sociedad que no está capacitada para apoyar y aceptar a las personas que son diferentes y que no cumplen con las expectativas o normas establecidas. De modo que Cuéllar se convierte en un símbolo de debilidad humana frente al dolor y la sociedad. Rodríguez-Mansilla captura esta lucha interna con una frase desgarradora: 

«La vida es “de mamey” —es decir, excelente— para el grupo, pero la condición castrada de Cuéllar le ha permitido ser consciente de sus carencias y la propia castración, simbólica, de sus amigos.» (Rodríguez-Mansilla, 2012, pág. 153). 

Esta descripción del personaje destaca la importancia de la aceptación y el apoyo en la vida de cualquier persona.

Aclamada por muchos, criticada por otros, Los cachorros es de aquellas obras que todos deben leer: La trágica historia de “Pichulita”, un niño al que fue arrebatada su hombría. Aspectos importantes de la obra, entre otros son, la castración de Cuéllar que lo alejó de su vida normal y le impulsó a su autodestrucción. Asimismo, el apodo «Pichulita” tuvo una evolución un tanto peculiar, es la muestra de desarrollo de sus relaciones además se ve un persistente sentimiento de no pertenencia y falta de apoyo, exacerbado por su singularidad que lo conduce a su fatídico destino. Cuéllar enfrenta la dolorosa verdad sobre su singularidad y su destino inevitable hasta su último aliento. Finalmente, Los cachorros es una obra que ahonda en los temas de la amistad, la identidad y la lucha contra la adversidad. La tragedia vivida por Cuellar refleja las dificultades que muchos jóvenes enfrentan al crecer, especialmente aquellos que son considerados diferentes por alguna razón. La historia de Cuéllar y sus compañeros en Lima, nos recuerda de forma impactante la importancia de la empatía y el apoyo mutuo en la construcción de nuestra identidad y nuestras relaciones sociales. En definitiva, el dolor, la soledad y la falta de comprensión puede llevar a una persona a un camino sin retorno. Con gran perspicacia y virtuosismo, Vargas Llosa muestra cómo estas experiencias y trayectorias quedan marcadas de por vida.

REFERENCIAS

Fernando Rodríguez-Mansilla (2012). Lenguaje y “castración” en Los cachorros. https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/lexis/article/download/2769/2710

Grupo Perteo. (2023). Descubre los cachorros de Mario Vargas Llosa: una exploración cautivadora de la obra maestra literaria del premio Nobel. Recuperado de https://grupoperteo.es/los-cachorrosmario-vargas-llosa/

Vargas Llosa. (s/f). Los cachorros.
Recuperado de https://csb.edu.mx/pdf/secundaria/tareas/3loscachorrosdemariovargasllosaespanol.pdf

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