La ultima píldora

La ultima píldora

El_escritor_G

30/06/2024

-Perfecto, Erick, tus avances han sido geniales. Mientras sigas tomando tus pastillas, las alucinaciones y las pesadillas dejarán de aparecer-, eso me repetía mi psicóloga cada vez que nos veíamos, aunque yo sabía que realmente no mejoraba. ¿Por qué me pasó esto a mí? Yo no obligué a nadie a hacerlo… ¿o sí?

Cinco años atrás, jueves 1985 -joven se haya asesinada en su cocina, la policía sigue sin hallar al culpable, lo que se sabe de la escena es que fue rebanada como si de jamón se tratase- esa noche, solo recuerdo vívidamente el sonido del televisor, mi piel se erizo y las lágrimas resbalaron por mi mejilla, la chica que tanto me importaba había sido encontrada muerta.

Desde ese día mi vida era gris y una pesadilla me atormentaba así que acudí al psicólogo, Actualidad.

Esa misma noche, la pesadilla fue distinta. Ella estaba frente a mí, todo parecía un silencio tranquilo hasta que las lágrimas empezaron a resbalar por mi mejilla. -Vamos, ¿por qué no me gritas? ¡Ódiame por lo que hice! ¡Haz algo! -, pero como la última vez, simplemente no me contestó y empezó a gritar. Ese chillido rompía mis tímpanos, sentía como empezaban a sangrar hasta que desperté, toqué mi oído y tenía algo de sangre… -Ella estuvo aquí-, decidí ignorarlo y me dormí.

A la mañana siguiente, como era costumbre, fui a ver a mi psicóloga Rachel. Obviamente, no conté el sueño y lo único que le dije es que necesitaba una dosis aún más fuerte de pastillas. No sé si por poco profesionalismo o por el sueldo tan miserable que recibe, pero simplemente accedió y ahora puedo ir cada vez que quiera por pastillas. Como es costumbre, me fui a trabajar.

Pero algo era distinto, ella me estaba siguiendo, ¿Cómo era posible? se supone esta muerta, solo acelere el paso e ignore lo que ocurría, aun así, note su mirada, todo el día me estuvo siguiendo, al llegar a casa lo único que hice fue tirarme en el suelo y tomar las pastillas que me recetaron eso parecía calmarla, si aún me observaba, pero ya no se notaba agresiva.

La noche callo y no me preocupaba verla a mi lado hasta era agradable siempre y cuando tomara la pastilla ella me decía que no me haría daño, algunas veces le llegaba a preguntar porque me seguía, pero nunca respondía solo me miraba y sonreía como la última vez, esa noche no quise tomar la pastilla al fin al cabo ya sabía cómo terminaría.

A medianoche ese ruido me despertó, fui a la cocina y la vi… estaba llorando como ese día, me acerque y tome el cuchillo -tu sabes que nunca quise dañarte- solo la tome y empezó a sentir como metía el cuchillo en su fina piel, era como cortar jamón, simplemente hermoso -vamos grita como esa vez~ – empezó a gritar y me deleitaba, cortaba en finas láminas de su piel, una vez termine fui a mi cuarto y tome la última píldora.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS