Era una noche estrellada cuando la luna dio su cuerpo a brillar y el viento bailaba los
árboles al soplar. Yo caminaba a las orillas de una hermosa playa y los recuerdos se
recreaban con las olas del mar, yo solo quería olvidar, pero esa imagen, la imagen de un
hombre ingenuo se veía con claridad, el solo quería amar, su error fue dar puertas abiertas a
una ingrata especialista en engañar, se burló de muchos hombres porque su corazón antes
fue engañado.
La imagen de esa cruel mujer se vuelve a proyectar y las heridas que se cerraban
comenzaron a sangrar, ¡que cruel es recordar! Y al mirar el mar reflexiono;
¿podrá amar un día?, ¿su alma encontrará la libertad?
Y mientras lo medito camino sobre la playa y al ver de nuevo la luna encuentro una paz…
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