¿Cómo hacerme cargo de mi mism@?

¿Cómo hacerme cargo de mi mism@?

Giuliana Sofra

04/06/2024

Identidad: la huella digital mental

El mundo cambia, los países cambian, las sociedades y con ellas… Cambia nuestra cultura, nuestras costumbres, nuestras preferencias… Pero si hay algo que siempre tenemos que cuidar que no se vea afectada es nuestra esencia individual, eso que nos hace ser quienes somos, nuestra identidad.

Mi nombre es Giuliana y así te doy la bienvenida a mi blog “Posdata: me estoy conociendo”, en donde vamos a hablar sin saber ni tener titulo universitario, de un montón de cosas como la identidad y de las distintas etapas de la vida donde se ve “afectada” o condicionada para SER, que al final, eso somos… SERes vivos. Vamos a darle lugar a los miedos, al autoestima, el amor/desamor y muchas cosas más. Pero manteniendo siempre el común denominador de tratar de salir de esa sensación de que ya no se que hacer conmigo… para cambiarla por el impulso a preguntarnos ¿Qué QUIERO hacer conmigo?

Pero no me quiero encerrar en solo explicar o contarles lo que para mi es la identidad, sino también como impacta en muchos ámbitos de la vida cotidiana aunque no nos demos ni cuenta…. Y aprovechando esto, voy a ir hablando y nombrando herramientas que nos ayuden a mantenerla lo mas viva posible.

Okay… Empecemos… He mencionado que todo cambia, y que tenemos que cuidar que nuestra identidad no se vea afectada ante esos cambios. Y vos para adentro podes pensar… Giuli: ¿como piensas que alguien puede ser capaz de hacer esto? Es imposible! Es obvio que nuestra identidad esta formada por todos y cada uno de los aspectos que mencionaste antes.

Y yo te contestaría si, es cierto… Pero también es cierto que no todo cambio es favorable y que no todo estimulo produce placer. ¿entonces? Vayamos por parte…

¿Que es la identidad?

La identidad es como la huella digital en la piel, pero en la mente. Es eso que percibo de mi, eso que quiero y que NO quiero. Lo que me gusta, lo que me interesa mostrar, mis miedos, mis vulnerabilidades. Es conocerme, descubrirme y hacerme dueña/o de mi, abrazando la totalidad de mis cualidades y defectos.

¿Y en qué se conecta con lo anterior de que todo cambia?

Bueno porque no es lo mismo llegar a una familia de 1945, post II guerra mundial, que llegar a una familia en 2024 con los derechos que ya adquirimos, ¿no cierto?

Imagínate las distintas repercusiones si hacías el camino del héroe en una época donde ni el divorcio estaba bien visto. El camino del héroe es ese proceso de buscar tu identidad… Es ese momento en que 

«dejas de ser espectador para ser protagonista de tu vida» – Frase de Daniel Sidelski, mi amado terapeuta –

ya lo vamos a hablar en detalle uno de mis próximos artículos.

¿Nunca sentiste que estabas en la época equivocada? ¿en el lugar equivocado? ¿en el país equivocado?

Porque si bien el lugar y el tiempo marcan muchos aspectos de tu identidad, no la definen. La identidad también es un viaje… Evoluciona con nuestras experiencias, procesos personales, con los cambios, momentos difíciles, etc.

Por otra parte, también, muchas veces creemos que elegimos caminos en libertad, cuando en realidad están basados en los roles inconscientes que nos van poniendo desde que nacemos.

Desde la terapia sistémica, se entiende que los roles y los comportamientos de las personas en diferentes contextos están determinados por las reglas tácitas de ese sistema y la interacción entre sus miembros. Por ejemplo: toda persona al nacer y llegar a una familia tiene un rol previamente asignado; este puede ser el bebe arcoíris, el primero, o cualquier otra cosa que se haya “imaginado” la familia expectante, como también las expectativas que están en la mente de los ma/padres.

Después… a medida que crece se le van asignando nuevos… el mas chiquito, el del medio, la divertida, el que vino a acompañar a la mama, la que vino a ser profesional, y así… incontables roles que dependerán también de la salud mental que tenga la familia.

Que responsabilidad mas grande, ¿no?

Entonces volviendo a que muchas veces creemos que elegimos en libertad, este tema es tan profundo como complicado porque es muy difícil darse cuenta de la diferencia… Voy a tratar de explicarlo lo mas que pueda con un ejemplo personal. Si, a lo largo de este y demás capítulos, van a escuchar y sentirme en mi propia vulnerabilidad… Porque eso es lo que quiero mostrar y profundizar en este blog, que en este camino tan duro y muchas veces solitario (por métodos de crianza anteriores, que nos enseñaron a siempre responder “todo bien”, “estoy bien ¿y tu?”, “a llorar escondidos” etcetera) en definitiva todos estamos acá habiendo pasado, pasando ahora mismo o por pasar… Esta etapa de buscar quienes somos… De estar inseguros, de sentir ansiedad, miedos, o que no sabemos para donde salir corriendo o que hacer con nosotros mismos.

Bueno si… ya se, explico lo de elegir o no en libertad de una vez.

Por mucho tiempo creí que mi propósito era trabajar en la empresa de mi papa y hacerla crecer… Cuando en realidad era un anhelo mas de mi padre que mio. Pero cuando me di cuenta que no era algo que estaba eligiendo sino algo que estaba “predefinido” o “esperado”, empece a sentir culpa… que sentimiento mas tramposo… Creo que realmente no hay sentimiento mas tramposo que ese, pero que en realidad nos esta dando un halo de oportunidad para ver que pasa ahi, por que aparece, que nos quiere decir… mejor le dedico un capítulo entero a esto… Sigamos…

Empece a pensar, pero como le voy a hacer eso a mi papa que siempre nos dio lo mejor, que se sacrifico toda su vida por nosotros… Mira si le digo que quiero hacer otra cosa y lo decepciono?

Claro, como se lo voy a hacer a EL… Pero ¿a mi misma? ¿a mi misma qué? ¿Me voy a amarrar a hacer algo de mi vida, aguantarme mi dolor o privarme de sentirme satisfecha y feliz por evitarle el dolor de otro? ¿Por no querer derribarle las expectativas que ese mismo otro puso en vos?

El truco con que muchas veces no elegimos en libertad es que para cuando nos damos cuenta, la culpa nos quiere sacar automáticamente de ese lugar haciéndonos sentir angustia y/o miedo, porque claro, ese otro camino no lo conocemos.

Otro ejemplo puede ser, que mientras estoy escribiendo este articulo, estoy pensando en:

  • No esta para publicar todavía.
  • Le falta más información.
  • Me parece que tengo que tomarme un poco mas de tiempo para releerlo las veces que sea necesario hasta que sienta que esta perfecto.

Pero si me pongo a hacer esas preguntas que me incomodan, ¿realmente va a llegar ese momento en el que diga, listo! ahora si, ya esta como me gusta? No lo creo, porque en todo proceso creativo, el síndrome del impostor esta siempre ahí… Como también están las voces internas, venideras de estos roles que hablábamos antes que ¿Cómo voy a estar usando mi tiempo en esto en vez de dedicarme al trabajo remunerado? ¿A quién le va a interesar esto que estoy escribiendo? Hay tanta gente escribiendo que ¿Por qué alguien va a leer lo mío? Si no estudie redacción. Y así miles de cosas mas que lo único que hacen es autoboicotearme y no dejarme llegar a una meta.

También crecimos muchas veces escuchando, hacelo bien o no lo hagas y cuando me pongo a pensar en lo que representa la frase, es tremendo! ¿Cómo nos vamos a encadenar de esa manera? ¿Acaso le dirías a un niñ@ que deje de balbucear hasta que aprenda a hablar fluido? ¿Le pedirías que deje de hacer berrinches hasta que aprenda a expresar sus emociones? ¿Le criticarías que no tiene balance cuando está dando su primeros pasos?

Esto… es esto… quedémonos con esta idea un minuto. Intentemos hasta que nos salga algo, ni bien ni mal. Solamente que salga, que se haga visible y después, aprendamos a como mejorar… día a día… Somos todos adultos tratando de sanar a nuestros niñ@s interiores.

Cuando te estaba dando los ejemplos anteriores, ¿te genero compasión/empatía? Bueno, eso mismo tienes que sentir por vos mism@. No hay un manual que te de las instrucciones de como sos, de como vas a reaccionar ante los estímulos, de como vas a manejarte ante una situación negativa… A eso venimos, a DESCUBRIR, pero para descubrir también hay que dejarse sorprender y para dejarse sorprender hay que mantener el asombro que tienen esos niñ@s cuando están absorbiendo todo el mundo a su alrededor.

Pero con esto, sin hacerla más larga, quería contarles un poco lo que es esto de los roles que ocupamos en el circulo donde crecemos, nos relacionamos o trabajamos y como estos mismos roles no se quedan solo ahí, van con nosotros a donde vayamos porque incluso si el otro no nos pone en ese lugar… somos nosotros mismos los que nos terminamos poniendo ahí y esperando que el otro responda a nuestra propia historieta.

¿Cuántas veces notaste que una situación se estaba repitiendo una y otra vez exactamente de la misma manera? Vamos arrastrando roles, situaciones o conflictos, en todos los vínculos que construimos. Y quiero aclarar la importancia de detectarlos y sanarlos, porque sino vas a estar viviendo una vida desde el lado negativo de la fotografìa. Viste en las cámaras viejas, que llevabas el negativo o rollo a revelar? Bueno así… solo en sepia o blanco y negro.

Cuando la vida -si la vivís conectándote con lo que te nace de adentro y eso que te hace sentir entusiasmado- en realidad esta llena de colores y encima cada color tiene una gama distinta. Te prometo, la tormenta es caótica y a veces muy dolorosa, pero recordá que al final… Siempre sale tu sol 🙂

Me gustaría cerrar diciendo que esto no es un destino o un punto de llegada… Es el viaje, son las estaciones, las demoras, los olvidos… es el HOY… Hoy sos esto… El resto lo vas a ir descubriendo con el tiempo.

Espero que hayan disfrutado de este primer articulo y nos encontramos de nuevo la próxima semana para seguir con mas!

L@s Quier@-
GS

Posdata: yo también me estoy conociendo
https://www.pdmeestoyconociendo.com

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS