Veinte años después

Veinte años después

rafael

26/05/2024

Me ha atrapado.
Y mucho.
Estás últimas veces que hemos estado juntos hablé muy seriamente con ella, pero no ha servido de nada. Mis palabras caen en saco roto. Ni me quiere ni me respeta. Sabe cómo hacerme daño. Y lo peor de todo es hacerte creer que no pasa nada, que todo se arreglará.
Nada?. Por Dios.
La escucho en el fondo de mi cabeza, en algún lugar secreto donde nada ni nadie puede acceder. Así es ella. Sabe que si me diera el tiempo suficiente escaparía de su red y podría empezar de nuevo.
Hace tiempo, mucho tiempo, en una de esas veces que estábamos juntos, solos ella y yo, le dejé bien claro que esa noche era la última vez que nos veíamos. Le supliqué que me dejara en paz, que se marchara con su veneno a otro lado. Muy lejos.
¿ Porque no lo entiende de una puta vez ?
Creí, o mejor dicho, tuve la ilusión de que por fin esta vez yo estaba ganando la batalla. Me enfrenté a ella con todos los recursos que tenía a mi disposición.
Si. Lo creí. Por supuesto que lo creí.
¿ Que iba a hacer si no? La muy cabrona no me dejó otra opción.
Por fin iba a ser libre. Que equivocado estaba.
Como casi todo en la vida, si quieres tocar con tu mano el final de tu próxima meta y llegar vivo y coleando, lo más acertado es repetir una y otra vez todo lo necesario para llegar allá donde sea que quieras llegar.
Fallo y error, fallo y error, fallo y error.
Un millón de veces si hace falta. Por supuesto, tú recompensa llegará y por ende te sentirás muy orgulloso de tu victoria.
Esa regla, que sirve para casi todo, a mí no me ha servido para nada. Siempre acabo derrotado.
De lo que no me había dado cuenta, o seguramente lo hice demasiado tarde, es que no sólo luchaba contra algo poderoso sino que también me encontraba ante la zorra más inteligente que tuve la puta desgracia de conocer.
Todo estaba hablado. Le dije que bajara de mi coche. Ya. ¡¡ Más rápido coño !!
¡¡ Joder !!.¿ Por qué lo hace todo tan difícil ?
La amenacé para que me dejara tranquilo, que jamás volviera a acercarse a mi, que me olvidara de una puta vez.
Que ingenuo.
La próxima no la perdería por los pelos ni mucho menos. Me humilló. Me robó la poca voluntad que me quedaba así que ni de lejos saboreé ni propósito ni victoria.
No se si algún mortal de este cruel mundo a llegado a sentir agonía en plenas facultades físicas y mentales. Yo si. Muchas veces. Y duele. Mucho.
Bueno, dicho esto, creo que lo más justo ahora es hablar un poco de ella.
Antes de empezar os tengo que hacer saber que no saldrá nada bueno de mi boca. Es lo que merece. Se lo ha ganado a pulso.
Ella es mala, sátira, pendenciera y por supuesto, una puta mentirosa compulsiva.
Te hace creer una y otra vez que esta es la buena, que lo vas a conseguir. Por supuesto es otra de sus sucias mentiras.
¡¡¡¿ Cómo se puede ser tan hija de puta ?!!!
Imagina a una embarazada a la que le han dicho una y otra vez que todo va sobre ruedas, que todo está perfecto. Bien.
Pues llegó el momento. Sólo queda poner al bebé recién nacido en el pecho de su madre. Cuando lo hacen no entiende por qué nuestro mundo se ha parado de pronto.
¿ Por qué nadie dice nada?
El silencio sepulcral que ahora inunda sus oídos le pone la piel de gallina. ¿Que pasa ?
Ahora sí.
Inclina la cabeza hasta que el mentón toca su pecho. Baja la mirada para ver a su hijo. Un presentimiento extraño atraviesa sus pensamientos. ¡¡ Dios!!
Lo sabe. No tiene vida. Su bebé a nacido muerto. Es muy duro. Lo sé.
Asi es como me trata ella. No le importo absolutamente nada. Me intenta convencer de que todo va bien, que no me preocupe.
Su único propósito es encontrarte y destruir tu vida. La tuya y la de todos los que caigan en sus sucias garras.
Será zorra la muy cabrona.
He intentado apartarla de mi tantas veces que intentarlo una vez más sería sin lugar a dudas tiempo perdido. Otra derrota.
¿ Cómo lo hace ?
¿ Cómo puede atraparte de esa forma ?
Es curioso, o raro, o maléfico, inexplicable, duro, agonizante, amor, destructivo, añoranza, deseo, muerte, odio………….
¿ Cómo ?
Si, así es. Si se os pasa por la cabeza la más mínima duda o incredulidad con la incoherencia de sentir tantos sentimientos encontrados, os puedo decir con total sinceridad que así es.
Vamos a ver. ¿ Eso puede ser?
Entonces ¿ La amas o la odias ?.
Ambas.
Llegado este momento, lo único que puedo hacer es ser sincero con las personas que me quieren.
Pedir perdón por el daño que he provocado a familiares y amigos.
Y por supuesto, empezaré a disfrutar de mi nueva vida después veinte años.
No os he dicho su nombre. Pensar en el o pronunciarlo me asusta. Os lo diré de todas formas.

COCAINA……

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