De pronto, todo se oscureció dentro de mi, todo se quedó vacío, el miedo me invadió, el cuerpo me temblaba; la mente, se me llenaba de desastres y de malos pensamientos; no podía dejar de preguntarme si te había perdido, si te habías ido de este mundo, si no volvería a verte, si no volvería a sentir tus abrazos, tus besos y el calor de tu cuerpo vivo.

El terror devoraba mi cuerpo por dentro, quise buscar algo de templanza y no pude, no supe hacer que afloraran en mi la coherencia y la cordura.

Y sentí que me ahogaba, que me faltaba el aire y la propia vida; pero de repente, escuché tu voz, al otro lado del teléfono, y me derrumbé, rompí en lágrimas de alivio, lágrimas que fueron limpiando el miedo, la oscuridad y el terror tan grande que había sentido.

Entonces sentí que volvía a nacer, que volvía a respira; sentí que volvía a hacerme fuerte para seguir adelante, porque tu seguías en el mundo conmigo; sentí que volvía a vivir y volví a sentirme…

…VIVA.

Al Amor de todas mis vidas.

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