Siempre he temido
a las alturas, jamás se me ha
quitado esa necesidad ocasional de saltar al vacío.
Mas sin embargo,
no te voy a soltar, ni siquiera
porque no sea fácil, aunque sin ti puedo hacer lo que sea, no lo quiero así.
Ni por esos días en los que
nos cuesta entendernos.
No me voy a alejar a
metros, que
la colcha entumecida en el piso no me detendrá.
Aunque no podamos vernos a
diario.
Tampoco me iré si tienes
miedo de hacernos daño.
No me marcharé cuando
me enseñes tus demonios, y los míos bailen a destiempo.
No voy a dejarte
ir cuando tengamos un mal día, ni
cuando me saques de mis casillas.
Y cuando sientas
que esto es demasiado, seguiré
agarrando tu mano, recordándote que vale la pena, y hasta dónde hemos llegado.
Te recordaré que
descubrirte fue un regalo, y
pienso recordártelo cada día hasta que te quede claro.
Me quedaré a tu
lado, en las buenas y en las
malas.
Te apoyaré cuando
lo necesites, y te daré un hombro
sobre el que llorar cuando te sientas triste.
Te haré reír
cuando estés de bajón, y
celebraré tus éxitos como si fueran míos.
Juntos
construiremos un futuro, lleno de
amor, risas y complicidad.
Un futuro en el
que no haya miedo ni dudas, solo
certeza de que estamos hechos el uno para el otro.
En presagio y
sentimiento, aunque mis moléculas
sean de aceite y las tuyas de agua.
Juntos.
JTA.
OPINIONES Y COMENTARIOS