ROMPECABEZAS

ROMPECABEZAS

De mi corazón 

Amanece, el sol empieza su labor, va con delicadeza pero con determinación atravesando la oscuridad de la noche, sus rayos comienzan a deslumbrar por entre las nubes. Y yo, con los brazos levantados clamo al creador su bendición. El agua recorre mi piel, mi amante recorre cada rincón de mi cuerpo, dejando en él su dulce fragancia. Sus brazos rodean mi ser, sus besos secan cada gota de agua. Abro mis ojos y todo es una ilusión, el espejismo de lo que fue y ya no es. Me miro al espejo, y veo el reflejo de lo que las lágrimas han dejado en mi. En mi mente sólo puedo redactar preguntas, esperando ser respondidas por aquel que sólo existe en mi memoria. Miro a mi alrededor y como fantasmas los recuerdos me acechan. De nuevo, mientras tomo un tasa de café una lagrima quiere brotar, respiro y con ahogo la contengo. Trato de esquivar las imágenes que como reflectores se cruzan en mi cabeza, recuerdos de caricias, de besos, de amor encendido, de pieles mezcladas entre sabanas blancas. Siento que mi corazón late con rapidez, cierro mis ojos y me preguntó si aquel ladrón de pasiones estará recordando lo mismo. Si por su mente estarán apareciendo los mismos recuerdos, de ser así, ¿se podría decir que en otra dimensión estamos haciendo el amor?, ¿ Qué estamos entrelazando nuestros cuerpos desnudos, sintiendo el placer de la chispa del orgasmo frenético y alocado? pero…de nuevo vuelvo a la realidad, aquel que un día me susurraba al oído erizando mi piel ya no está. De nuevo me concentro en mirarme en el espejo, y veo sólo el rompecabezas que ahora debo armar. Con fortaleza voy colocando cada ficha de mi corazón roto, no logro encontrar todas las piezas, porque sencillamente él se las quedó. El dolor me aprisiona el pecho y un grito en silencio por fin logro sacar desde lo más profundo de mi alma. ¿Quien perdió a quien? Solo el tiempo me dará la respuesta, en este instante siento que he sido yo, aquel asaltante tal vez y sólo tal vez me habrá depositado en el sesto de la basura, habrá desechado cualquier vestigio de recuerdo, se habrá lavado las manos y como quien cambia de ropa estará listo para emprender una nueva aventura. Miro con esperanza el teléfono, esperando ver su nombre en algún mensaje, pero sólo veo los recordatorios del día y lo que mi agenda digital me tiene para hoy. 

Ahora que aquel ya no está, me detengo a observar con dedicación cada espacio, a escuchar cada canción, a mirar y tratar de entender que nos pasó. ¿Dejamos de lado el amor?, ¿permitimos que entrara la monotonía?, ¿nos faltó más imaginación?, acaso fuimos el experimento de algún ser imaginario que movía nuestros hilos invisibles haciendo que se formarán nudos, el nudo de la incomprensión, el nudo de la discordia, el nudo de la indiferencia, el nudo de la frialdad. Como quisiera poder expresarle lo mucho que lo extraño, como quisiera poder verlo a lo ojos y hacer que el descubra en mi mirada el sentimiento que me atormenta. Como quisiera de nuevo tocar sus labios, sentir sus manos. Quisiera que la vida me diera la oportunidad de volver a rodear con mis brazos aquel cuerpo imperfecto pero supremo para mi. Decirle el vacío que siento en mi alma, decirle que no soy más que un alma en pena tratando de encontrar de nuevo el camino y que deseo que al final del mismo se encuentre él esperándome. Poder pronunciar los te quiero que quedaron por decir, darle los besos que en mis labios tenía aún reservados para él. Como quisiera que cada pensamiento, cada palabra y cada letra el viento como fiel mensajero le llevara; como duele no tener a aquel que en su momento creía iba a tener para siempre. Hoy reconozco que nada es eterno, incluso, en algún momento este dolor desaparecerá y sé que cuando de nuevo me despierte me miraré al espejo y veré armado el rompecabezas aún si faltará alguna pieza. Llegará el día en que disfrutaré de mis propios abrazos y el calor de una tasa de café.

MIENTRAS ESE MOMENTO LLEGA, ABRAZARE LOS RECUERDOS, BESARÉ SU IMAGEN MIENTRAS VOY DICIÉNDOME A MI MISMA CUANTO ME AMO Y, CON LA SONRISA FRESCA, EL ROSTRO ILUMINADO Y MI LOCURA INTACTA SALDRÉ DE NUEVO A CONQUISTAR EL MUNDO.