La anatomía de los años

LA ANATOMÍA DE LOS AÑOS

Diciembre 2023

Cuando a las mañanas me despierto y arrastro mi cuerpo cansado camino de un nuevo día, maldigo todas mis quebradas ondulaciones, las piernas hinchadas, el vientre que dio sus frutos flojo y caído y la piel de la cara que cuenta mil batallas.

Añoro la silueta derecha y fina, los ojos brillantes, el taconeo firme, la risa cantarina, y el futuro como una llanura extensa tendida bajo un cielo despejado.

Y al momento siguiente pienso que este cuerpo que aún me sostiene, bañó con lágrimas cada una de mis tragedias, estremeció de risa cada parte de su esqueleto, aligeró con palabras cada una de sus contradicciones y resguardó sus sueños dentro de un corazón ilusionado.

Este cuerpo cansado recuperó para mí la templanza tras los excesos, la salud tras la dolencia, la esperanza tras el desamor. Y a cambio le negué la paz, el descanso y el alimento las veces en que quise ser tirana.

Así que humildemente hago dos cosas: Pido perdón, por el mal pago que le doy con mi desprecio, aún sabiendo que siempre me ha servido bien. Y doy gracias a la Divina Inteligencia por poner la esencia de mi ser en este recipiente tan frágil y a la vez tan milagroso.

Y es entonces cuando comprendo que si el alma se hace más vieja en cada vida es gracias a este cuerpo que la mueve, encaja los golpes, yerra y aprende hasta una vejez sarmentosa y decaída, con las curvas fuera de su sitio, que es esta nueva anatomía de los años. 

Esta anatomía forjada de cotidianidad y sinsabores, de momentos amables y fecundos, de gracias y reproches, de cualquier cosa impensable sobre un futuro planificado, de pérdidas y reencuentros… 

Una existencia tan generosa, que no pide al final ningún tributo.

–» Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa.»
(Buda)

«Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre»

(Mahatma Gandhi)