Estar siempre una hora antes de morir

En este mundo de ilusiones no hay perdón 

Las razones de mis escrituras son proyectos del corazón que halla visiones estructuradas de una traición 

Palabras de delirios que delirían mi pobre corazón 

No siento remordimiento por aquellas palabras que escribo, podría crear hasta una cancion si lo decido pero mi voz no es tan gruesa como mis letras que he concedido gracias a un don

He tenido tantas desilusiones gracias a confiar, he tenido tantas desilusiones solo porque me faltaba amar

He ofrecido demasiado para recibir mierda

He sacrificado mucho para que me ‘quiera’ una cerda

Mi corazón había permitido mentiras hechas personas, mi corazón sufrió, quizás esas personas ya saben para quienes va dirigido

Escribí vários poemas hasta que se enfrió mi mente sin problemas

mientras mentias y fingias amar

yo escribía poemas hacía tí 

mientras tú te dejabas influenciar

yo intentaba clamar nuestro «funcionar»

No te perdono, todo lo que hiciste, todo lo que sufrí, no mereces mi perdón.

«traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.»

2 timoteo 3:4-5