No les importa que muera gente sí a ellos nunca les toca.

La vida no vale más que una bala.

Fuimos merecidos cuando amamos y solitarios cuando culpamos.

Por cualquier día de estos Dios pasa a recoger cada una de sus almas.

Que sorete que soy hasta conmigo mismo.

La mentira es un capricho que a trampa inventó el dinero y a engaño cobra por su precio.

Sí escuchas ruidos a cuetes no salgas a ver por la esquina porque navidad ni año nuevo será.

Lo que no se cura se anestesia con un cartón de vino.

Conseguiste mío tu corazón perdido.

No hay nadie más para mañana que todos nuestros hijos.

Es tan inútil el poema que nadie lee, como el poeta que para nadie escribe.

Ya no hay más remedio para mañana, pero sí mensaje para quien acompaña.

Los ríos separan por orillas la misma montaña quebrada en una sola cañada.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS