Mi tiempo me abandona.
Se me acaba la existencia.
Veo como se van las fuerzas
al ritmo de un marcapasos,
día a día, instante a instante.
No consigo esconderme de él,
vaya ,por donde vaya,
siempre me envuelve.
A veces me acaricia, pero otras veces me empuja, unas veces con aciertos y otras con fracasos.
No consigo entonar mi ritmo.
Es cruel con mi entorno,
es ladino con mis hermanos.
Lleva una máscara invisible,
pero lo noto, está ahí, lo controla todo.
Si disfruto, si sonrió, si lloro, si duermo, no me deja ni un segundo tranquilo.
Veo los tiempos pasados y el espejo me lo confirma:
ya no eres el de antes, y mañana ….
tampoco eres como ayer….
Qué conjuro hace, que permanece inmune a su propio tiempo, que él nunca envejece,
siempre igual y desafiante, segundo a segundo, y así eternamente.
Tiempo al tiempo
y vida a la vida
Caminante no te detengas
que el tiempo es efímero, pero
es vida.
OPINIONES Y COMENTARIOS