¿Has tenido la sensación de que has estado en ese lugar antes de estar realmente ahí?, que los lugares ya son conocidos cuando nunca has estado ahí, que los olores son tuyos, que el aire que respiras ya lo habías respirado ahí. Hace dos años me mudé a Guadalajara, Jalisco, jamás había estado en la ciudad, ni siquiera mis padres me habían llevado de paseo por estos lugares, y desde que llegué, siento como la brisa me conoce, los lugares me saludan como si ya hubiera estado aquí. Cada vez que conozco alguna colonia, paso por algún lugar o recorro algún camino, me parece haber estado aquí, y la sensación en mi cuerpo es extraña, es como si cada célula de mi cuerpo me dijera que he llegado a mi verdadero hogar. Hay demasiadas explicaciones científicas de las razones por las cuales sentimos haber vivido en algún lugar o visitado algún espacio, muchas de ellas se relacionan con la forma en que concebimos los espacios y los vinculamos con emociones que pueden ser fraccionadas por categorías. Cuando algún lugar refleja en nosotros una sensación ya sentida, es cuando sentimos que ya hemos vivido ahí o que ya hemos estado en ese lugar. Pero lo sobrenatural es, cuando todas tus categorías se activa en un solo lugar, en un solo tiempo. El corazón se me desborda cada que siento que he estado en algún lugar dentro de Guadalajara, alguna parte de mi espíritu encarnado en esta vida, me habla al oído diciéndome que he regresado al lugar donde, encontraré lo que me faltó en otro tiempo. Que mi espíritu debía regresar al lugar donde dejé algo pendiente, donde encontré a la persona que he estado buscando durante toda mi vida. No puedo dejar de pensar en el peso que esto conlleva, pero no creo que el destino me deje escapar de lo que inminentemente vine a buscar aquí. 

Todo parece un sueño, me da la impresión de que la vida que vivo la construí por partes en sueños, fui fabricando poco a poco a las personas, a los lugares, los olores, las sensaciones. Como artesana, fui delineando cada aspecto en mis sueños, y hasta ahora, se me permite llevarlos a la realidad. Hoy sé que los sueños son mi arma, en ellos me comunico con ese alguien superior, juego, construyo para posteriormente vivirlo. 

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