No pudo ser, no pudo suceder. Liberaré a mi corazón dejando lo que siempre he sentido por ti.
El comienzo de eso fue simplemente el descontrol de mi ser. Me anclé en la espera de algo no probable, en algo que jamás sería un hecho.
Aquel sentimiento me quemaba igual al fuego que se apagaba con las cenizas. Ahora todo está bien, ya que no todo es rosas y fantasías.
Me he conformado con estar sola y no aceptar cualquier cosa.
Desde la distancia, cada anhelo ha sido más fuerte que el primero.
Todo acabó. Ya para mí, la ilusión se terminó.
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