la muerte devastada de encontrar su amor, se rinde de buscar a su «enamorada»
Pero a punto de escribir esa canción florece una rosa delante de ella como si fuera la Reencarnación adecuada.
la muerte acaba de ver a «La vida»
Pero no es primera vez que la veía, la vida leía en la misma biblioteca muerta en dónde la muerte sufría su agonía.
le preguntó
«¿Vienes por mi?»
la muerte se sorprendió de su cara hermosa, se levantó y en un agarre de impulsos la besó.
«Disculpa por el atrevimiento, no sé qué fue lo que me interesó el poder besarte»
La muerte se confesó, la vida se conmovió al escuchar aquellas palabras que salian de su boca, el corazón muerto de la muerte revivió y atravesó su cuerpo, la vida leyó lo que escribió sobre ella, la muerte vivió, la muerte le dijo que siempre estarían juntos, la vida le creyó porque aunque no transmitiera vida transmitía amor.
Amor que no se convertiría en clamor.
Ambos amantes estaban en un lugar en dónde el tiempo no existía, la vida a la muerte le transmitía tanto amor que en el convertía sus grandes escrituras de desamor en historias de amor.
Ambos intentan reparar el cristal de amor del «demonio»
Y si se llega a romper de nuevo es porque la muerte y la vida se separaron como el colibrí y el cuervo.
«si te mueres por mi te doy la vida pero si vivo por tí dame la muerte»
-La vida
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