A veces la tristeza viene para hacer cambios en nuestra vida.

No siempre tendremos una respuesta clara de por qué suceden cosas malas en nuestra vida, incluso no podremos encontrar razones en muchas de ellas. Solo serán estaciones por las que sin remedio tendremos que transitar. Sin embargo, la tristeza no siempre llega para robarse nuestro bienestar, hay momentos en los que viene para enseñarnos algo que debemos modificar en nuestra vida y que si no pasáramos por ella quizás no podríamos hacerlo.

Dicen que las formas y las circunstancias dependen mucho del ángulo en que se les mira. No obstante ver algo bueno en medio de la tristeza no es para nada sencillo y requiere de cierta madurez y valentía.

No siempre sabremos como extraer las lecciones que la tristeza viene a enseñarnos, hay casos en los que irremediablemente nos aplastará. Pero con el paso del tiempo parece más sencillo ver luz en medio de la oscuridad.