Visiones tormentosas

Visiones tormentosas

Margarita

16/08/2023

Una joven muy bonita, ella tenía muy poco pelo y corto, ella quería abundante pelo y un bonito color. Paso por una peluquería y vio la peluca de sus sueños: frondosa, abundante color rojo natural. 

Entro se la probó y le quedó toda linda, no era larga, le llegaba por los hombros, con flequillos, (que bonita era esa peluca)   bien cocida y la compra. Y se va a su casa para escoger un bonito vestido, e irse a una cita con su novio: bellos zapatos rojos, hermoso vestido, preciosa cartera, bonita «peluca». 

La velada fue bonita, luego pasa lo que tenía que pasar y cada quien para su casa. Pasan tres días, ella sentada con su peluca puesta, estudiando, tenía examen, quería ser odontóloga, no se la quita ni para ir al baño, no quería ver ese pelo que la hacía verse fea, ella quería verse bonita a toda hora.  

Pero se quedaba en blanco como con lagunas mentales algo «raro». Eso no le había pasado antes, cuando volvía en si, se quedaba pensando:  

 —¿Que fue eso?

Volvía a lo suyo, pero sentía que en el cerebro sufría como unos cambios químicos. Ahora acostada en la cama viendo el techo, le   vienen imágenes extrañas con los ojos abiertos como si estuviera corriendo y alguien o algo la atrapa y luego cae al monte, ve un poco de hojas verdes y secas y de repente todo se pone negro. Asustada por esa imagen como una visión, se levanta de la cama y se va a la cocina para tomar un vaso de agua que se sirve de la nevera, se pregunta a sí misma:

—¿qué será eso?  

Se sienta en una silla de la mesa y piensa. 

—¿Podría ser algo, que pueda sucederme a mí, en el futuro? ¿Estoy viendo el futuro?

Lo olvida… Se viste…. Va a la universidad… Se ve con su novio. Él quiere ser «ingeniero civil». 

 A los dos días otra visión con los ojos abiertos: corre y corre, se cae, se levanta, corre, se cae, por un barranco dando vuelta, toda mareada, golpeada, se levanta como si fuera a cojear y corre de nuevo y queda ahí la visión. 

A ella se le paran los pelos y se pone fría. En la noche se lo comenta a sus padres ambos trabajan, la familia se reúne es de noche en la mesa los tres cenan, comida calentada en el microondas, comprada en el supermercado y lo acompañan con jugo de embase de cartón.  

El padre escucha lo relatado y le dice:

—¡esas cosas son por el estrés de los exámenes, donde debés  salir «bien»!

Golpeando con un dedo la mesa y la madre le dice que se tranquilizara y no anduviese en sitios extraños, ni sola, ni con extraños. 

Paso el tiempo salió bien en los exámenes buenas calificaciones y se cuida como dijo su madre, pero las visiones ¡Volvieron! Ahora ella ve que es templada por los ¡Cabellos! cuando corría y un enorme ¡Cuchillo ó machete! Se levanta ante ella ¡Plateado!… ¡Brillante!… La hoja brillaba y era ¡Filosa! 

Con el filo hacia ella, viene directo hacia su cara, su frente y ve un ¡¡¡Chispazo!!! De sangre que se dispara volando en el aire, ahora aterrada con esas visiones, sale de su casa, iba a lavar su ropa, pero asustada sale y busca al novio a su casa, esté no estaba, la madre de él le dijo que estaba en la plaza, cuando va hacia allá… 

Él estaba con otra chica, acaramelado, compartían un helado, abrazados y dándose besitos. Ella ¡Invisible! Ellos estaban súper distraídos y ella casi al frente de ellos, no sabía que hacer, si formar un lío, agarrarlo y golpearlo, agarrarla y matar… a esa ¡Maldita! Decirles de que mal se morirían los dos, en eso ve a un señor que corta monte en la plaza, agachado, arrancado montés que el machete no puede cortar con cuidado sin dañar las flores.  


Él mantiene toda la plaza bonita y tiene un machete a recostado en un árbol: brillante, de hoja filosa, grande y plateado, se veía nuevo, recién comprado para su trabajo, para cortar los arbustos, montés, etc. 

En la calle una patrulla parada que por coincidencia estaban los dos policías comiendo algo allá en aquella esquina. Ella analiza los dos panoramas más sus visiones y concluyó: 

—¡Soy yo la asesina por culpa de ese! *¥¢£¶∆¥^¢×€.

Palabras impronunciables, se retiró a llorar a su casa.  

El descarado la llama a su celular, en la noche, ella en su casa acostada en su cama como si estuviera enferma, no le contesta apagando el celular. Pasan los días ni en la universidad lo busca, se mantiene alejada de esa desgracia llamado «Víctor». Lo elude por el bien de ella. Sabe que la irá es mala consejera y ella tiene un futuro por delante como odontóloga. 

Las visiones vuelven… Ella perturbada con eso no sabe que pensar, si esas visiones volvieron iguales es que esté asunto con Víctor no a terminado, decidió enfrentarlo y lo ¡Llamó! El descarado le pregunta. 

—¿Porqué me estás sacando el cuerpo?

ella a secas le dijo:

—¡Te vi con otra comiendo helado, la besabas y abrazabas! ¡Ya no quiero nada contigo!

 El no sabe que decir y con todo el descaro del mundo le dice: 

—Ah… ¿Esa?… Esa es una loca, la vi tan triste, que le seguí la ¡Corriente! Pero a quien quiero es a ¡Ti!

Miriam con más rabia y furia quiere ahorcarlo, triturar, machacar; es un «descarado hasta no más poder».  

«¿Quién pudo haber parido esa aberración de hombre?» 

son sus pensamientos y en toda su furia y acorralada por las visiones le dice: 

«Llegó todo hasta aquí. No te quiero ver más, me das ¡Asco!» 

 Y se ¡Retiró! Él se quedó «perplejo» con su boca abierta y en una sola pieza. (Tal vez se sentía el bello de la zona). Pasan los días, llora y llora, tiene una tormenta interna y sola, porque en quien confiaba ¡La traicionó! Sentada con los libros abiertos en su pequeña mesa de estudios; se quita la peluca y empieza a recordar aquella muchacha que él besaba, tenía mucho pelo, abundante ¡Bonito! Se veía natural. 

«¿Será porque nací fea, con poco pelo?»

Pensamientos que vienen y van. Observando la peluca por dentro llega a ver parte de piel seca dónde están las costuras.

«Qué ¡Horrible! ¿Esos cabellos se lo arrancaron?… ¿Se lo robaron directamente del cuero cabelludo de alguna mujer?»… 


Y empieza a darle «asco» esa peluca, ¡esos cabellos debió de ser de alguien muerto! Se fue a lavar la cabeza. 

«Mejor ¡No! Mejor me baño completa». 

Piensa con angustia y asco, dentro del baño quitándose todo ¡Eso! Y ahora ¿Qué hacer con la peluca? Le viene otra visión dónde unos cabellos con todo y cuero cabelludo habían sido recién arrancados y chorreando ¡Sangre! Una mano de hombre la ¡Sostiene! 

Espera a sus padres en la noche; les habla y le enseña la peluca y la piel seca y les cuenta sus visiones, los padres llaman a la policía. Con el ADN del cuero cabelludo que aún estaba en la peluca, logran dar con la dueña de esos cabellos y dónde la habían encontrado ¡Muerta! A la mujer pelirroja, hace cuatro meses atrás, la habían encontrado con el cráneo ¡Afuera! Sin cuero cabelludo; la policía fue a la peluquería donde ella la compró y encontraron ¡Culpable! A la dueña de la peluquería ya que él novio se encargaba de ¡Matar! Y robarle el cuero cabelludo a las mujeres… «Aún buscan al criminal». 

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