Clarity Lane

Clarity Lane

Saifiri

21/06/2023

Por las 3 de la mañana, aún continúas en la computadora, como lo estuviste haciendo desde que llegaste de la escuela. Es una noche fría. Las luces de tu habitación están apagadas, siempre te gusto la oscuridad, tanto como lo sobrenatural, eso es lo que te mantiene tan entretenido en este momento. Encontraste un artículo de tu ciudad sobre unos misteriosos ataques, donde las personas parecen no recordar lo que les pasó.

Tu curiosidad te había llevado a buscar más información sobre el tema, encontraste entrevistas a las víctimas y más datos sobre los hechos. Actualmente, encontraste tres grandes coincidencias entre todas las víctimas: todas parecían haber sido atacadas por un animal, no recordar un período de 2 h y aparecer en la calle Clarity Lane, una ruta con tres o cuatro casas, mayormente desolada.

Para tu fortuna, mañana es sábado. Apagas la computadora y te metes entre las cálidas frazadas. Mirando el techo piensas en tu investigación de hoy, ¿Que tal si… voy a investigar a la calle Clarity Lane mañana?, consideras. La intriga por saber qué les pasó a esas personas ahí te mantiene muy interesado en el tema, interesado por saber la verdad.

Por la mañana, te despiertas con el «dulce» sonido de la alarma de tu celular. Debías cambiar ese ringtone, era excesivamente molesto, era como un estruendoso martilleo, aunque era efectivo para despertarte. Saludas a tu padre y preparas el desayuno para ambos. Café para los dos, pan con manteca para él y una porción de bizcochuelo con dulce de leche para tí, se ve como un desayuno tentador.

Terminaste de desayunar y fuiste rápido a tu habitación. Guardaste tu cámara, campera y linterna en una mochila, la pusiste en tu espalda y te dispusiste a ir con tu padre a preguntarle si podías salir a caminar, él te miró, no muy convencido, pero inesperadamente aceptó y te dijo que llegaras para almorzar.

Saliste en dirección a la calle Clarity, tan rápido como tus piernas te permitieron pedalear. Ahí estaba tu objetivo, la casa azul. Tocaste la puerta, al par de segundos, se abre, una mujer de alrededor de unos treinta y cinco años te saluda. «¿Qué deseas?» dijo, tú le preguntas si había pasado algo que resultara fuera de lo normal en todo el tiempo que vivía ahí. Ella te miró extrañada, era algo razonable, ¿desde cuando los niños tocan a tu puerta para saber si pasó algo extraño en tu calle?. Ella se quedó callada, pensando que responder, por tu expresión, esto parece resultarte incómodo así que trataste de reformular tu pregunta. Le explicas que habías visto la noticia sobre las víctimas, y que decidiste venir a preguntar por tu propia cuenta para resolver esa duda que tenías, ella parece comprender.

Te explicó que cuando vino a vivir ahí, hace unos cuatro años, al lado había una casa que parecía abandonada, pero con el pasar del tiempo se fue derrumbando por el viento o la lluvia, lo único que quedó fue el cobertizo, lugar del que salían algunos ruidos extraños por la noche. Ella asume que podría ser algún perro o algo así.

«Eso es lo único extraño que a pasado por acá. Esta es una calle relativamente normal, por suerte» Agregó.

Fuiste a las otras casas a preguntar. A excepción de la casa azul, nadie tenía información, ni siquiera irrelevante. Te subiste a tu bicicleta y te dirigiste camino a casa. Parecía no ser lo que esperabas, esperabas algo más interesante, y con mucha razón, fue como una pérdida de tiempo.

En tu habitación, anotas en una libreta los datos que tienes. De repente, una pregunta pasa por tu mente, «¿por qué no pregunté quién era el dueño de la casa que se derrumbó?«, la pregunta te hace sentir tonto, «Ya no importa, mañana puedo pasar por ahí de nuevo«. Te frotas los ojos, ya es de noche y por algún motivo te sientes con menos energía de lo usual. Sin anticipación, te sumerges en el mundo de los sueños.

«Solo… sigue con la investigación, no te rindas. Sería una buena idea entrar al cobertizo, tal vez encuentres algo que te ayude»

Despertaste. Pareces estar confundido por el sueño de anoche, ya que estás mirando a la nada como si trataras de descifrar el suelo. Es bastante divertido.

Clarity Lane, la calle en la que te vuelves a encontrar. Miras en dirección al cobertizo, analizándolo  mientras tragas saliva con dificultad, tienes una expresión de desagrado, parece que sentiste el olor de el lugar. Finalmente te mueves y caminas lentamente al cobertizo, tus ojos estan bien atentos a cualquier cosa que veas. Posas tu mano temblorosa en el manubrio. ¿Acaso el miedo que sientes no te permite abrir la puerta?

Por fin la abres, estaba empezando a ponerme impaciente. Ves una bestia tan grande como un gorila, ojos completamente negros y sin pupilas, con afiladas garras y grandes colmillos. Me ves a mí. tienes una expresión de absoluto terror pero no te mueves, estás completamente congelado. Me acerco a tí y retrocedes unos pasos, golpeando tu espalda contra la puerta ahora cerrada. No te esperabas eso, ¿verdad? Volteas rápido a la puerta para confirmar que está cerrada y vuelves a poner tu vista en mí. Puedo escuchar lo rápido que late tu corazón y como tiemblas. Lástima que no recordarás esto, pero alimentarme de estos recuerdos será tan sencillo como logré que todos los demás vengan directamente a mí, justo como hice contigo.

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