BALADA DE LA PALABRA

Confieso que, a los 19 años poco entendía del comunismo, más allá de las mañanas, tardes y noches con los compañeros del grupo Razeda. Lo compartíamos todo (o nos lo quitábamos), el trago, los panes, los cigarros, las lecturas, las amigas, las ideas, la música, las alegrías, las tristezas… también los poetas favoritos. Creo que lo que más nos atraía de los comunistas emblemáticos latinoamericanos era el querer ser como una especie de Súper Saiyajines poéticos, que inspiren a generaciones; o guerrilleros de nuestro tiempo, armados de ilusiones y versos. Así fue como nos acercamos a poetas como Javier Heraud, de la mano de figuras como las del Che Guevara y el joven Fidel; claro, con el acompañamiento de canciones clásicas de Silvio Rodríguez y otros excelentes trovadores. No podía faltar la voz del maestro contándonos las historias y el contenido de fondo que también debía importar ¿o era lo que realmente debía importar? En fin, más de 20 años después, solo sé que lo que agita mi mente, mi corazón y mis pasos sigue siendo la poesía. Y en mis afanes de poeta no registrado, siempre me cae muy bien un repaso por la obra del buen Heraud.

Te invito a leer el poema «Balada de la palabra» en mi página: VanguarLuismo.