El árbol

Esa noche solo quise salir me proyecté y llegué al patio de una casa era de día, no tenía idea quien vivía ahí, pero no importaba lo que si había un árbol justo al medio de el. Medía como tres metros sus hojas eran pequeñas que asimilaban a un corazón una parte de ellas se veían algo marchitas. Puse mi mano en él y le envié energía a todo el árbol las hojas se regeneraron y a su vez se llenó de más hojas inclusive salieron algunas ramas, ve veía más hermoso aún. Si había un reino que me llamaba la atención era el vegetal ¡Era perfecto!, en sí los árboles me fascinaban, tengo una conexión muy fuerte con ellos. Le hablo telepáticamente y le digo:

—Sabes siempre he soñado que un arbolito con sus ramas me lance por los aires — reí.

Una de las ramas empezó a moverse llegó al suelo y luego comenzó a enrollarse en mi pierna derecha de abajo a hacia arriba llegó por sobre la rodilla, me a sujeta fuertemente y esta me levantó tan alto ¡Fue increíble! ¿Cómo la rama creció de esa manera? Quedé boca abajo y estaba muy lejos del suelo. La rama tenía una gran fuerza empezó a darme unas vueltas gigantescas, solo me reía creí que me iba a orinar. Me soltó no sé cuentos giros di por los aires, parecía una niña en un juego de atracción mecánica, luego de terminar de girar me fui volando realizando una que otra pirueta mirando el paisaje, después de un lapso sin tener ningún tipo pensamiento o rumbo específico solo era disfrutar llegué de nuevo a ese lugar que siempre lo había encontrado tan extraño. Hay un muro enorme me quedo corta era gigante no sé cuantos metros de altura tendrá me senté sobre él se sentía de concreto y tiene el mismo color gris por donde alcanzaba a llegar mi vista era redondeado no le veo el final a eso le sumo que hay un océano de olas gigantes que revientan en ese muro, no veo tierra firme ni isla ni nada y siempre está nublado, me he sentado muchas veces ahí el ancho de ese muro también era enorme y a pesar de los golpes de las olas furiosas no tiene ni un rasguño, tampoco vi a nadie, ningún tipo de presencia ni humana o no humana siempre me ha llamado la atención, puede ser que esté delimitando algo, pero no tengo la seguridad lo averiguaré. Volví a mi realidad con las pilas recargada, no todo puede ser trabajo.