Era un trabajo arriesgado, pero por alguna razón lo realizaba estaba en una reunión de varias razas alíen había como cincuenta de ellos mi trabajo era a través de mi línea telepática transmitir toda la información de la reunión. Esa información no quedaba almacenada en mi memoria sería muy peligroso. Era un salón bastante amplio las ventanas median cuatro metros de altura estaban cubiertas con cortinas de color negro con bordes dorados había luz artificial y poca la luminosidad en el lugar, no vi mesas ni sillas o un símbolo en las paredes o algo que reflejara esta alianza, una planta ni de broma. Todos estos seres estaban de pie uno al lado de otro, pero siempre guardando cierta distancia estos alíen no eran cualquiera eran de las altas castas jerárquicas. Había un escenario en el estaba de pie un humano híbrido media tres metros, sus ojos eran bastante más amplios que los humanos era él que moderaba la reunión, si a eso se le podía llamar moderar. No había micrófonos, ni parlantes, ni un podio de discurso. Miré discretamente a mi alrededor los diferentes alíen todos eran masculinos no hablaban gritaban algunos hacían gestos con sus manos, sus rostros mostraban enojo y eran bastantes impulsivos, todos querían ser protagonista, no entendía como se podían comunicar de esa manera, pero lo hacían. Yo había tomado la forma de reptóide también era masculino gritaba, no podía quedarme callada si no levantaba sospechas, era interesante como hablaban diferentes dialectos, pero tenían traductores automáticos. A mi lado derecho había un ser que no lo podía creer que era él lo miré por un instante había sido un humano avanzado y por muchas cosas que le sucedieron estaba ahora de este otro lado le decía ¿Cómo se te ocurre estar aquí?, traidor, tanto dolor que has causado la verdad dije muchas cosas. Él me miró de reojo este ser se parece mucho al personaje «Nébula» de la película «Guardianes de la galaxia» tienen muchas partes de metal. Puse mi vista al frente y me decía a mi misma cállate no digas nada, concéntrate a lo que has venido luego él movió su vista al frente. Si saben que estoy ahí estoy muerta, seguí con mi entrega de información no lo miré más me mantuve firme. Ya me quedaba poco tiempo para estar ahí el impacto energético de estos alíen era tremendo sus energías negativas de alta calidad era difícil de aguantar. Volví a mi realidad a veces no medía los riesgos estaba en la boca del lobo, ese humano avanzado que perdimos, aún lo queremos recuperar, sentía una tristeza como si fuese un familiar.

Etiquetas: ficción

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