Llegué a una realidad era de día el cielo azul hermoso una temperatura exquisita había montañas se respiraba aire puro. Personas trabajaban la tierra sembrando y también cosechando por todo el lugar, seguí caminando no había casas, ni edificios, tampoco autos ni siquiera chozas. Había varias personas hombres y mujeres de diferentes edades se dirigían a un lugar y me fui detrás de ellos, no vi niños. En sus espaldas llevaban canastos con frutas y verduras asegurando bien la tapa de los mismos, sus vestimentas eran holgadas y sencillas y todos con sombreros de paja. El lugar estaba rodeado de acantilados y bastante vegetación, no vi puentes para cruzar, menos transportes más modernos a medida que me iba acercando divisé unos seres que tenían forma humana tenían brazos y piernas, pero tenían alas y dobles alas de mariposa su cara no eran ojos como los humanos más bien eran muy pequeños, no tenían cejas ni nariz y su boca era una línea muy delgada no tenían antenas, sin cabellos no usaban ropas, no vi órganos sexuales no supe diferenciar quienes eran femeninos o masculinos su piel era marrón dorado, su altura la mayoría bordeaba casi los dos metros. Las personas hablaban y ellos los miraban, así sucesivamente, los seres mariposas le respondían de manera telepática. Las personas formaban una fila se subían en las espaldas de los seres mariposas los ayudaban a cruzar el acantilado que maravilla era tan sorprendente como coexisten dos tipos de razas y en armonía y cooperación. Había muchos seres mariposas sus alas eran tan hermosas de colores tan alegres azules, verdes, celestes, amarillos eran de una gran gama y combinaciones. El ambiente en la comunidad era de mucha paz y tranquilidad. Estaba fascinada con ellos, me emocioné se me hizo un nudo en mi garganta, me encantaban las mariposas y ver que había seres como ellos era impagable me quedé sentada en el suelo largo tiempo mirando como llevaban a las personas de un lugar para otro, porque algunos cruzaban varios acantilados y luego venían de vuelta. Estos seres despedía una energía de amabilidad y gentileza. Las personas se sostenían bien firmes y ellos elevaban su vuelo, sus alas las movían con mucha elegancia y suavidad, al bajarse de ellos eran muy agradecidos, también agregar que nadie se saltaba la fila eran muy respetuosos, igual que en mi realidad ¿Cómo habrán llegado a ese nivel convivencia? Espero tener una nueva oportunidad de venir. Volví a mi realidad me sentía tan feliz por haber conocido a estos seres.
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ficción
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