El pequeño pero inmenso mundo

Los «clarineros» hacen su festín con las croquetas del perro, las palomas rondan por la barda. Los gorriones bueno, ¿que les diré de ellos? que son más inteligentes de lo que muchos suponen.

Cuando se nota la inminente llegada de la primavera, los estorninos comienzan a llamar a las hembras, y pensarán, eso es normal, claro, no tengo nada en contra; solo que lo hacen a las cuatro de la mañana.

De hecho es todo un espectáculo. Los machos horondamente se instalan en mi balcón y en las casas de los vecinos que también tienen herrajes. A Esa temprana hora ya tienen mucha información que compartirse. Su Canto es muy distintivo y hermoso. He intentado entender un poco lo que se dicen entre ellos. Lo único que puedo estar segura es que se susurran: _vamos a molestar a las personas, por ser culpables de la falta de árboles. Cada uno tiene su territorio no cambian de balcón. Y bueno, esa charla tempranera se desvanece cuando comienza la temporada invernal.

Los colibríes. Ese también es un tema interesante; de hecho, sorprenden con sus hermosos colores y con su actitud. Podría decirse que si fueran perros, serían unos chihuahuas. Su minúsculo tamaño solo despista; es su método de supervivencia…

Son extremadamente territoriales. Solo hay un macho en un bebedero ahuyenta a los demás machos.

Tienen una memoria prodigiosa, pueden reconocer una ruta de migración de miles de kilómetros y recordarla. También se acuerdan de las diferentes flores que han detectado y reconocer dónde están las plantas con flores nuevas, las que van a florear y las visitan según producen su néctar. 

Tambien son capaces de reconocer a los humanos. 

 Los gorriones no son lo que se consideraría sus «mejores amigos» imagino que no les agrada el olor del guano. En mi experiencia de las ocasiones que los he fotografiado, he presenciado cómo se han acercado los gorriones y los colibríes de un momento a otro están encima de su espalda y los picotean aprovechando su capacidad de aletear 60 veces por segundo, suspenderse en el aire, volar en reversa y alcanzar una velocidad de 70km/hora.

Es todo un espectáculo cuando comienza el verano.

Los gorriones entre ellos echándose «aguas» para avisar si viene un colibrí; mientras picotean las manzanas, las flores del peral, las nectarinas, las ciruelas; se escucha el zumbido de los colibríes y los gorriones «desaparecen» aunque, realmente solo se meten entre las ramas de los árboles de manzana, allí los colibríes no entran, siempre están parados en pequeñas ramas, pero nunca tan enclavados. Yo supongo que es por su seguridad. Sus lugares predilectos son aquellos en los cuales puedan tener un área de escape sin complicaciones. Los gatos son depredadores de los colibríes, y vaya que saben de sus habilidades;

Pero en toda esta historia del aviario; hay un molusco; el caracol. El simplemente ve caer las frutas y engulle todo! Un escargamiento desaparece un fruto como la nectarina con todo y la semilla en tan solo un par de horas.

Para lo que los demás es una plaga, yo lo considero vida.

Lamentablemente cada vez veo menos moluscos,

Aves exóticas que me han visitado, con una estancia de un día o dos; buscando un hogar; claramente porque está desapareciendo su hábitat.

 De hecho, los gorriones tan comunes para mí, por el hecho de tener un bosque en el jardín; son imperceptibles con casi todos los vecinos que tienen sus «áreas verdes» con cemento y acabados para hacer parrilladas, convivencias; nada que alimente tan siquiera a una mariposa, a una hormiga, mucho menos a una abeja.

Así que también les pasa desapercibido que cada vez hay menos población de insectos, de pájaros, de moluscos, de lombrices de tierra…

Creo que ignoran que el cemento no favorece a las lombrices; y que estos gusanos fertilizan la tierra la cuál produce las flores que quieren en macetas para adornar sus casas; flores que desafortunadamente tampoco suelen ser las predilectas por los insectos polinizadores debido a los abonos químicos que les vierten. También estoy convencida que la mayoría desconoce de su existencia y por ende que son el abono natural de esos hermosos colores que se ven en primavera, las angiospermas…