La imaginación, es un barco de vela llevado por delfines blancos,

que lo elevan con sus saltos y lo llevan a la ola más lejana,

casi al punto del volar,

en un mar, donde los poetas son como tritones y ondinas,

nadan y vuelan,

a veces bajo el aire, otras bajo el agua, haciendo sus poesías

de barro y nácar, de perlas y sal, de amores y letras.

En mi mundo imaginario,

las ramas no tienen los pájaros contados,

ni prohibido el canto en la noche.

y son los que sujetan con sus pequeñas garras,

los sueños que no se pueden olvidar.

La luz sale de la tierra y así descansa el sol

al menos en el amanecer.

Los árboles derraman sus sombras en los bancos

donde se escriben  poemas. 

Mojan las nubes de abajo, a las más altas,

nacen por ello flores colgando desde las alturas

y como no las alcanzamos

mueren de muerte natural.

Y mientras la gente llevan en sus jaulas de agua,

los peces hasta las orillas de mares y ríos, lagos y charcas,

los poetas buscan versos extraviados,

aún nuevos,

en lugares conocidos, que ya hemos olvidado,

y que deberíamos recordar.


PD: FELIZ  2023

Que la escritura sea el bálsamo  que calme nuestros sosiegos, nuestras dudas y aumente  nuestra entereza. 

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