Inclinando mis ojos a los cielos en esta tarde despejada
Son del timón de mi alma, tus ojos de calma adorada
El viento flota murmurando nuestro amor y habido de palabras desmenuza cada gota de sudor ansiado, que nuestro cuerpo brota
Aquí desde este espacio tan aireado, la ciudad agitada me ve esperar, y agita mi corazón la hora desesperada que no te ve
Espera que tornó largas agonías de derrotas imaginarias, donde mi corazón turbado te veía alejarse, no porque sea cierto, sino porque tenía miedo a perderte
¿Qué podrá decir ahora el viento cimentado?
Cuando recorra la colina que guarda tu cuerpo al anochecer
¿Qué podrá decir ahora que fue testigo de nosotros?
De lo que los dos nos dimos, yo a ti y tú a mi
¿Qué podrá decir el viento, ahora que tu mejilla no será más solitaria, y será testigo de encuentros enamorados?
Aún queda tu olor en mis labios, y yo acudo a él cuando quiero sentir lo que sentí
Porque soy de ti
Y tu de mi
OPINIONES Y COMENTARIOS