«El gigante Egoista» Autor: Oscar Wilde

Narrador: Cada tarde a la salida de la escuela un grupo de niños se iban a jugar al jardín del gigante.

(Se oye la sinfonía de los juguetes y enseguida aparecen unos niños corriendo de un lado para otro y cantan.

Niños:
Tengo una vaca lechera no es una vaca cualquiera me da leche condensada para toda la semana torón torón

Narrador: Se oye el cantar de los pájaros.

Niño 1:
Mira esa hermosa ave

Niño 2:
Vamos a volar como ella (todos vuelan como un ave)

Niño 1 y 2: Qué hermosas flores vamos a olerlas.

Narradora: Sin previo aviso aparece el gigante, agitando sus enormes manos y gritando

Gigante:
¿Qué hacen ustedes aquí?

(Los niños muy asustados, salen corriendo del jardín mientras el gigante se acerca de forma amenazadora)

Gigante:
Este jardín es mío solo mío y no estoy dispuesto a que nadie juegue con él.

Narradora: El gigante colocó un cartel que dice prohibido el ingreso de niños

Al día siguiente:

Narrador: Los niños intentaron jugar en la carretera, pero, la carretera estaba llena de piedras y polvorienta.

Niño 1:
no me gusta jugar aquí.

Niño 2:
Hay muchas piedras. Extraño el jardín hermoso.

Narrador: en el jardín del gigante, el hermoso árbol se marchitaba. De pronto apareció la nieve y la escarcha.

Escarcha: Este jardín esta olvidado. Pintaré las flores grises.

Nieve:
Yo lo cubriré con mi manto blanco.

Narradora: El gigante se asoma por la ventana

Gigante:
No puedo comprender como la primavera tarda tanto en llegar.

Narradora: La primavera no llegó y el verano tampoco.

Narradora: Una mañana el gigante estaba aún en su cama, cuando escucha el canto de un grupo de niños.

Niños:
(Cantan) Sal solcito, caliéntame un poquito.

Gigante:
Creo q la primavera ha llegado por fin. (salió por la puerta).

Narradora: Los niños habían entrado al jardín y estaban muy contentos. Los árboles estaban tan contentos de tener a los niños, que se empezaron a cubrir de flores.

Y los pajaritos volvían a aparecer volando y las flores se asomaban con alegría.

Gigante:
Que egoísta he sido, ahora sé porque nunca llego la primavera.

Narradora: Los niños al ver el gigante se asustaron

Gigante:
Quitaré el cartel y el jardín será de los niños por siempre.

Niños:
(alegres)

Gigante:
Niños no teman, desde ahora todos vamos a jugar juntos.

Narradora: Y así fue como el gigante aprendió a compartir su jardín con los niños y todos vivieron felices

FIN