Los Cinco Relatos Del Océano

Los Cinco Relatos Del Océano

Relato Uno:El Llanto Del Mar

Muy buenas noches,lamento las molestias,mi nombre es George Wallow farero de Hammilton o bueno el antiguo farero,ya sabes,estoy muy viejo y tu te convertiras en el nuevo farero del pueblo,tan solo queria darte algunos consejos antes de que el faro de Hammilton se convierta en tu nuevo hogar,escucha el trabajo aunque parezca de lo mas simple y normal del mundo es en realidad algo mas complicado y complejo de lo que parece,mira yo que toda mi vida la he pasado en ese faro te aconsejo que lleves muchas provisiones,generalmente las noches suelen ser bastantes largas,asi que llevar algo de café y algun que otro bocadillo para despues no te vendria tan mal,todo trancurrirá normalmente hasta que llegue la medianoche y podrás notarlo cuando las manecillas del reloj se detengan en seco y dejen de moverse pero descuida,cuando todo haya pasado los relojes funcionarán como nuevos Palabra De Marinero,cuando eso suceda apaga la linterna del faro ya que ninguna embarcacion va a necesitarla debido al poco trafico de enbarcacion ni tu tampoco si es que no quieres que esas cosas te arrastren hasta las profundidades del mar y devoren la carne de tus huesos,lo mejor es estar completamente a oscuras,la luz los atrae al igual que el miedo,intenta permanecer lo mas calmado,tranquilo y sereno posible,esas cosas van a rodear el faro arrastrándose entre la arena y emitiendo un llamado al océano para invitar a más de esas cosas a subir a la superficie,normalmente ese llamado de invitación suele sonar igual al llanto de una mujer siendo asesinada aunque hay veces en las que el llanto puede sonar masculino,si es que llegas a escuchar arañones y golpes en la puerta es porque te han localizado y se han dado cuenta de que estas allí,van a tratar de entrar de todas las maneras posibles,las criaturas del mar pueden adoptar la voz de una pequeña niña que te ruega para que le abras,cuando yo escuchaba las voces tratando de persuadirme lo que hacía era subir hasta el balcón del faro,ahí mis oidos eran incapaces de óirlas asi que te recomiendo que hagas lo mismo y que por nada en el mundo se te llegue a la cabeza llegar a abrirles pues si te atrapan ni los siete mares ni la gracia del señor se apiadarán de ti,desde el balcón si quieres puedes echarles un vistazo aunque te aconsejo que no llames mucho la atención o podrian verte,tienes que esperar así hasta que veas miles y miles de cangrejos marchando de forma coordinada en dirección al mar,cuando veas a los cangrejos sabrás que todo habrá acabado y los relojes al fin volverán a funcionar como de costumbre,podrás darte cuenta que no ha pasado ni un segundo desde que los relojes dejaron de funcionar asi que podras atender tus labores habituales como de costumbre como farolero,si,sé que esto que te cuento es toda una locura y que no es nada facil de creer pero te aseguro que siguiendo al pie de la letra todos mis consejos seguirás respirando después de tu primera noche de trabajo,eso es todo querido marinero.

-Atentamente George Wallow-

Esa era la carta del antiguo farolero George Wallow,si tan solo yo no hubiera sido tan arrogante,si tan solo no lo hubiera tildado de loco y si tan solo le hubiera hecho caso a sus advertencias ahora mismo esas grotescas criaturas del mar no estarían subiendo la torre del faro para atraparme. -Ocurrido en la isla Hammilton en el Ócéano Atlantico cerca de España y Inglaterra cerca de donde los biologos e investigadores piensan y rumorean es donde quedaba la ciudad perdida de Alantis-

Relato Dos…