buzón de voz

-Perdón peque, no había visto tu llamada.

-Me siento mal.

Le dije a papá que no sabía a quién más llamarle, había pensado en mamá, pero aún no sé confiar en ella. Le expliqué el porque me sentía tan miserable y sucia. Cómo el mundo afuera estaba jodiendo conmigo.

No le dije lo sola que me he sentido, la falta que me ha hecho, ni lo mucho que he deseado morir.

Hace tiempo que estoy empezando a sentirme yo misma; lo rota que he quedado aún no puedo repararlo, el daño que me han hecho aún no me lo he perdonado.

Papá es un tipo realista, fuerte. Él ha visto el mundo por sí solo e intentó esconderlo de mí. Ahora he estado entendiendo por qué. A pesar de todo eso tiene un corazón malditamente grande y aún no sé cómo lo hace.

-No peque, no le tengas miedo al amor, no a eso. Mereces experimentar lo lindo del amor.

Él sabe mejor que nadie todo el tormento que mis supuestos amores me han dejado, y sabe perfectamente que no fueron sólo engaños y promesas rotas.

-Encontrar un amor tan sincero en estos tiempos no es fácil. No sé qué malditos milagros sobrenaturales influyen, pero te aseguro que no todos lo tienen.

-Le voy a llamar.

-Júramelo.

-Te lo juro.

Entonces colgué, caminé al baño a mojarme la cara con agua fría, regresé a la cama y respiré tan profundo que caí en la cuenta del tiempo que he estado conteniendo la respiración. Le marqué.

Bip…bip…

Me comporté cómo un cobarde.

Bip…bip…

Sentí tan grande el amor, acumulándose más y más que quise huir de él.

Bip…bip…

Todo iba tan perfecto que pensé que era irreal.

Bip…bip…

Estoy tan cansada de que el mundo sea un asco.

Buzón de voz.