Amor, esa palabra tan pequeña para la vista, pero que en su significado es tan inmensa; esa palabra que abarca compromiso, lealtad, confianza, sinceridad, ternura, amabilidad; esa palabra que se comparte en las alegrías, en la salud y en la riqueza, pero que se hace más fuerte y verdadera si se comparte en las penas, las enfermedades y la pobreza.

Amor es poder ver el sufrimiento invisible en el otro, poder oír las lágrimas en sus palabras; amor es poder sentir sus dolores y poder comprenderle sin que te tenga que dar explicaciones; amor significa guardar bajo llave la desconfianza, el rencor, la venganza, el mal humor y los desprecios.

El amor no se compra ni se vende; por el  amor no se paga; el amor no se busca, simplemente  te encuentra, aparece cuando quiere y le da la gana, pero sin duda en el momento preciso, oportuno y necesario para cada uno.

Hay quien ve el amor, hay quien oye el amor, hay quien habla del amor, hay quien lo piensa y lo sueña, hay quien no sabe nada del amor y hay quien simplemente…

…lo siente.

El amor engrandece lo más pequeño, sus caricias sanan y su risa siempre gana; en el amor no existe la soledad, pues siempre te harán compañía las mariposas de tu estómago.

En el amor lavo mi espíritu y mi actitud, con el amor me sano y me alimento, en el amor vivo; pues yo se muy bien, lo que es el AMOR.

Para que todo aprendamos a sentir lo que es el amor.

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