Vas Auric / Rodas – Kímolos

Vas Auric / Rodas – Kímolos

ETRESTLES

22/09/2022

Vas Auric / Rodas – Kímolos

Primogenitura Hexagonal en Helleniká

El Brío cósmico de Vernarth empezaba a caminar por el Castellum del Horcondising después de la regresión parapsicológica de su concluyente subasta y expiación. Se avecinaba a la Torreta del Homenaje del Horcondising; aquí todo módulo, alimentos y medicinas estaban bien dotados menos las tintas y papeles de escrituras que estaban totalmente declinadas. Aquí puede ver a su madre Luccica que constaba en posición de borronear y escribir sobre un escritorio de arrimo, y en la otra disponía un rosario de liberación que anónimamente se hace presente ante su limpieza en presencia de condenadas grafías que aún divagan por las celdas, y las alcobas del Castellum del Horcondising denodado. Se ve a su madre encorvada sobre las frecuencias que lustraban las ocho lunas que ella había diseñado a su hijo Vernarth desde los mismísimos matacanes del Castellum, pero con un encadenamiento de liberación. Se le veía claramente en las hojas escritas por ella diciendo “Mi hijo abandonó las armaduras, ahora sobre fluidos de agua bendita irá simbolizando reales desvaríos por las matacanas, y quienes lean sus versos de vida en nuestro Castellum, en Gaugamela y Patmos”. Vernarth mayormente Helénico aguarda para manifestar sanaciones para toda la creación tirando agua de turbiones de luna en Rodas, y encendiendo luces del cortafuego del Matacán en la puerta del rodal del Messiah. Dice Vernarth: “mi adolescente contemplación ha de verse renacido con la de mi padre Bernardolipo todo un Chambelán, descubriendo ser libre y partidario de baronías que eran propia parte de los servidores de mis servidores…! Aunque ahora para trepar a su gabinete tengo que levantar más mis rodilleras ante cada escalón amplificado, llamándonos a todos y procurarnos estar más cerca de una nueva campaña para llamarnos a cenar, tal entidad y orgullo de su arquitectura definida por péndola, tinta y blanco pliego que mencionar. La madre que he de mencionar; mi madre Luccica reposa no condenada ni corrupta ante su carne más bien perfectamente unida a su espíritu que la envuelve libre de pecado, para que su compañía no fuese de plena expatriación en nuestro Castellum, seguiremos conforme de espíritu porque nuestra mansión es un hermoso espíritu de vicisitudes, vida y paz que nuestra explanada sujeta de la avidez y lo impasible estoico al retraimiento, templándose y agradando su entidad propia, posterior de ir levantándose de los primero rayos del día, así alzándose de las nacientes pizcas de tinta graduada hermanándose en los tentaderos donde mi padre vivía conforme a su vida entre deudores, mortificando lo que no ha podido articular en sus corceles, yéndose no tan lejos para saludarles por las mañanas libres de imperfecciones, aun cuando un mínimo espacio quede para pensarlo como un coheredero. ¿Por qué la lamentada codicia, y otras nacen en la integridad de la luz de lo perdurable con otras ranuras donde escasamente se puede escribir a Luccica, escribiendo solo a su co-etario arrabal? Había manifestaciones que insensatamente padecían de la perfección; exigiendo la amenidad de todos, aunque repicando de ira iba a no liberarse de una libertad gloriosa. No todos cantan al son de la discapacidad de poner fuerza del grafema de posteridad, más bien nos enceguecemos al poner perspectiva empero de una paciencia que nos armaba perdiéndonos de valor al tenerla. Nuestra voluntad es valor de apóstoles cuando nos abriga la duda y el espanto conforme a todas las cosas y propósitos que nos sorprenden irreversibles. No sé por dónde he de caminar aquí en esta torre, porque sé que caerán mitos de lo desconocido conforme a que soy su hijo, siendo primogénito de todos los hombres del mundo, hablando de quien entre muchos intercede tras la tribulación o la desazón, que me desabriga de todo aún pidiéndolo y justificando que sigo hablando de ellos, pero que hace mucho que ya no estaba. Por tal doctrina venerada madre, despierta de esta congelada celda de la torre de deferencias, porque celo y creo que ni la muerte ni la vida llenaran las arpías suspendidas de tu habitación soportando más con sus serafines adornando interfolias y párrafos con principados que van crecidamente tan lejanos más que cerca para venir agradándote. Tu nombre cuando es intentado en reinales vicios de incrementar, están siendo despojados de los hijos del principado en que brillan desde lejos, pero con nuestros pies trenzando sobre los despóticos centelleos y no del vacío que aun no llena mi valía por ti” Emergiendo de los postreros talentes del Castellum del Horcondising, se despide de su regencia Vernarth, dejando a su madre Luccica en compañía de tres Ángeles que minaban con muérdago y ámbar. Sin embargo ella permanecía escarchada en su bufete con tinta noctámbula y diurna, para cuando cese el día saque matiz de la noche más apagada para seguir escribiéndole que ya puede estar sin Él! Cerca de la Necrópolis de Halleniká en Rodas, se erguían unas estatuas de los Peltastas que escudaban el sitio donde iban a holgarse esporádicamente el “Vas Auric” Medallón Áurico, viniendo entre las sentinas ahora dentro del Eurídice. Venían pre-destinos con sacras vestimentas de ámbar aleonadas, resarciéndose de los mediadores Peltastas que las alertaban para entregarla a su Comandante Vernarth. Dice el Apóstol San Juan: “Los Judíos como nosotros en exilio no reparamos razones restauradas en nuestra unión y tradición, nos asemejamos a una diáspora que no derivó de una forma voluntaria, según sucesos acaecidos en mi caso en Judah en manos de los Pretorianos. Los judíos alejandrinos forman en mi parte ciertos sefarditas dispersos en mis oraciones, yéndonos donde el resplandor de nuestra fe nos hace sentido y autoridad dispensada. Mi acervo es crear los utensilios que en laboriosas casas habitarán, aún en aquellos judíos y soldados mercenarios liberándose de prejuicios e indumentarias que les personificase solos y frágiles, siendo sensibilizados por la diáspora El mundo se extravía de su cavidad matriz, aferrándose a unidades de conciencia después del judaísmo disperso como culto sacrificial, para atender a cualesquiera que subrayen la historia más distante que una sinagoga sin un Rabí. 

Cuando soplaban allí malos vientos, empeoraba con frecuencia la situación de los diseminados en tierra extranjera. Al final de la época helenística había judíos en Persia, Mesopotamia, Siria, Fenicia, Ponto, norte del mar Negro, Capadocia, resto de Asia Menor, Egipto-Cirenaica, Cartago, Grecia, Macedonia e Italia. Ahora yo en Rodas con el Vas Auric para remontar la imagen verdadera de Judas Tadeo, mi correligionario pos de una presteza religiosa intelectual y teologal, en centros edificantes de oración y unificación universal aquí en la Necrópolis de Halleniká, donde algún Salmo Davidiano estará en más regiones desde aquí mismo documentada en precesión y como recogimiento paralelo a la contexto Helénico. Su estrictez se deja sentir hasta quedar abierta en proselitismo que provoca la indefinición del medio-converso y que implica un riesgo para la compatibilidad de la religión judía como soporte de un pueblo no poco de conciencia originaria” Etréstles con Vernarth se dirigen al Eurídice antes de descender a los sumideros, comienzan a fundar el ventral concebido de la palabra de Judas Tadeo Yehuda; Alabanzas sean a Dios”. Judaizante verbo en la Verónica o imagen verídica de la Vía Dolorosa, entre algunos documentos apócrifos que se menciona otra corriente histórica y veraz definitiva. Detallando la relación de mencionada imagen en el sudario de la mujer que secunda a Jesús en la Sexta Estación. Al apóstol Judas Tadeo, se le advierte junto al imagen áurica proporcionando confianza y agasajos de rodales que andaban en las murgas de Rodas, precedentemente que la variedad iconográfica se hiciera presente en la efigie de Yehuda y fuera desbordándose por el Vas Áurico, levitando entre los curvados márgenes transformándose en lábaro con macillos que representando su martirio escoltado por una espada o Shamsir con forma de alfanje árabe; siendo esta atribuida a su decapitación, pero cerca de una fatalidad hagiográfica desconvenida. Dice San Juan Apóstol: “San Judas Tadeo apóstol; llevó el Mandylion (Lienzo de Edesa) a la corte del rey Abgar V de Edesa, para sanarle. Siendo en realidad Tadeo de Edesa pero la iconografía fue rectificada por error. Con una llama sobre su cabeza en Pentecostés nos simboliza labrado de una Crisoprasa, gema verde de su alabanza” Aquí mismo en estas húmedas sentinas platinadas de crisoprasa, es que salen por sí solas como tegumento estampado en las periféricas curvas del Vas Áuric, estando unido al Mandylion frisando mis enseres para llevarlos a la necrópolis de Halleniká. Ulteriormente Vernarth y Etréstles peregrinan llevando las masa de Vas Áuric de oro consistente, llevándole a tientas antes de tomarlos con decisiva alabanza digna para ser llevados a la perspicacia de los demás que prospectaban estar antes del anochecer en la necrópolis” Continua San Juan Apóstol: “Antes de dividirnos como Primogenitura Hexagonal, nos fuimos a Tsambika y otros a Halleniká. Nos dirigimos a Tsambika que se encuentra en lo alto de una colina en la costa levante de Rodas. Prosternados a la adulación de su corredor iconográfico y religioso de Mariah. He aquí la leyenda dorada de Rodas en Creta, de Rhéa y Cronos por sus manías pedófilas y mitológicas. Insistimos, aquí pasamos primero para caminar hacia las alturas de Tsambika bordeando la naturaleza. Posesión terrenal de magníficas bendiciones iconográficas” Aquí Demetrio Poliocertes, accedió la isla fracasando completamente, resolviéndose todo con alto pacificado con la mediación de algunas polis griegas. Los militares de Demetrio Poliocertes dejaron gran cantidad de armamentos por tal motivo los Rodios vendieron el material sólido y lo convirtieron en tesoro para construir el Coloso de Rodas. De esta misma manera la Primogenitura, comenzaba así a reunir estamentos para compendiar las hagiográficas glorias del Vas Áuric y el Mandylion juntos entrambas caras, antes de la partida final a Patmos. El tiempo necesario que les permitía estuvieron en esta obra, quienes le acompañaron en silencio descubrieron desconocidos mutismos que enmendaron en las rotaciones que daba el medallón Vas Áurico exhibiendo las circunferencias de un nueva Grecia, con la colectividad orgánica corporal de San Judas Tadeo, haciendo inciensos a un tierno ser, y a la egregia Primogenitura Hexagonal que les escoltaba para salvar el Helenismo. Canalización parapsicológica de Eurídice: “Tsambika nos quedaba por la ruta ubicada en la costa este de Rodas antes de llegar al pueblo de Archangelos, pasamos a través de un bosque de cipreses. Dícese el origen del nombre que se debe al vocablo “Tsaba” (Chispa) hace referencia a la historia que envuelve el hallazgo del icono de la Santísima Virgen de la Natividad en lo alto de la colina. Dicho icono resultó en pertenencia a la isla de Chipre y de inmediato fue devuelto a su lugar de origen. Pero el icono volvía a reaparecer una y otra vez en lo alto de la colina, así que decidieron construir una capilla en honor a Panagia Tsambika. Los milagros que obró la Virgen fueron muchos, entre ellos bendecir con un niño a las mujeres que la rezaban y no podían concebir. Desde entonces existe la tradición de llamar al niño nacido por obra de la Virgen, Tsambiko si es niño y Tsambika si es niña. Aquí mismo nuestra Primogenitura Hexagonal procurará votos para con la cultura Rodinense. 

Nos dirigimos al pueblo de Archangelos a un deleitable gastronómico con panes de Cebada y Vino Puro, Akratismós decían los locales, tomando pequeños pedazos de la canasta con higos y aceitunas adornándoles con tortas tagenites, continuando posteriormente con mas Vino y Aristón al vapor con guisados y pescados para almorzar que dispusieron en pequeñas mesas con patas zoomórficas. Las mujeres comían después de los hombres según la tradición, pero ahora fue todo de virtud aristotélica para inmanentes acciones y pasiones del aliento; siendo capaces esta vez de disponernos a realizar los mejores episodios y obrar bien y mejor, de acuerdo con la imparcial razón que es elegida desde una disposición intelectual denominada prudencia aquí en Archangelos; será encargada de unirnos en el conocimiento y la acción” Dice Vernarth: “Aristóteles fue maestro de Alejandro Magno, y de mi también en su virtuosismo aprendimos el ejercicio de los hábitos clementes con formación, con experiencia y tiempo para ejercitárnosla en ellas. Además, con los quehaceres de acuerdo con la virtud, siendo por sí mismas agradables y como hombres virtuosos juzgando rectamente; es así como la felicidad rutila para el Estagirita Aristóteles donde nuestro maestro nació. Aquí radica su inspiración en el vivir, y actuar bien siendo la actividad del hombre buena por sí misma: bienhechora, agradable y feliz, por lo que se encuentra directamente relacionada con la virtud y con las acciones del hombre casto. En esta reflexión se analizará la virtud como camino a la prosperidad, las labores para lograrlas y se describirán algunas virtudes intelectuales y morales establecidas en la filosofía moral de nuestro maestro pensador. Sobre todo con tus exquisiteces Eurídice, gracias por ponerlas en nuestras manos en esta cocina aquí en Archangelos” Prosigue Eurídice: “Hespéria, resbalaba por nuestras manos cuando su padre Pelias nos arrimaba en la noche a sus diálogo con el mito de Jasón, en recipientes de metal o terracota que nos agasajaba. Las tortas de pan podíamos usarlas como platos, pero las escudillas de tierra cocida o de metal eran más corrientes. Los cubiertos que utilizamos en la mesa: el uso del tenedor algo desconocido, se comía con los dedos. Se ayudaban con un cuchillo para la carne y una símil espátula. Pedazos de pan apomagdalia podíamos usar para tomar los alimentos a modo de servilletas para limpiarnos los dedos. Sentíamos apostura en nuestros oídos con el sonido del Aullós, como bronces que nos llamaba de la Panigia Tsambika. Estirábamos los dedos hacia unas castañas, habas, granos de trigo tostado o tortas de miel encargadas de absorber el alcohol y de prolongar la bebida ingerida. Algunos locales que nos acompañaban de Archangelos, inauguraban una o más libaciones hacia un peán como una simple oración a Apolo, generalmente en honor de adoración a Dionisio también. Las libaciones obedecían a ciertas reglas: no se limitaba el número de libaciones por persona, pero la invocación no se hacía sin libación, después de la comida y antes de beber, se cubría la cabeza de los participantes con cintas o guirnaldas. Un oriundo Tragón indica :
“En Archangelos mencionaban en sus antepasados; donde habían vertido yemas de huevo, ostras y vieiras tan pronto como nos librábamos de este mundo, nos sentamos a beber bailando por los poderes de los fermentos del destilado e ingesta con algunas panificables exquisiteces: Como el El daraton, sin levadura que era plano como una torta. 

El almogee, basto pan de campo que se hacía en las granjas. El phaios pan moreno y poco refinado. El syncomistes, pan negro por estar hecho con harina de centeno no cernida, era conocido porque facilitaba el tránsito intestinal y pan dietético de salvado de trigo. Así termina la alocución el tragón de Archangelos” San Juan Apóstol añade: “Me viene a la memoria puesto que Yeshua sanó a la mujer que padecía de Hemorroisa. Pensando justamente como Jairo; destacado como uno de los jefes de la sinagoga de Gerasa, en la antigua Decápolis a comienzos del primer siglo de nuestra era. Encontró a Jesús de Nazareth cuando este efectuaba su oratoria en la actual región de Gilead al noreste de Jordania. Jairo pensó que le ayudaría para sanar su hija, aún creyendo estar muerta. Mientras Jesús aún está dialogando con la mujer a la que ha curado de Hemorroisa, llegan unos hombres de la casa de Jairo y le dicen a Jairo: “Tu hija ya murió. ¿Para qué molestar más al Maestro?” Habiéndole dicho, Jesús, que ha oído lo que le han dicho, lo mira y lo anima con estas palabras: “No temas, solo manifiesta tu fe”. Le pide que le muestre donde quedaba su casa. Estando allá todo estaba con gran pesar y consternación, Yeshua comenta que la niña no ha muerto, que está dormida solamente, la gente incrédula se mofaba sabiendo que estaba muerta. Mi maestro Yeshua, hace salir de la casa de Jairo a todos, menos a Pedro, Santiago, los padres de la niña y a mí también dejándome permanecer aquí. En este lugar oímos del arameo-sirio la expresión ““Talithakumi”. Donde pudimos observar como la niña empezaba a caminar, viendo la extravagante alegría en los padres de la niña y las demás persona. Este episodio me hace advertir que caminamos entre medio de situaciones de sociabilidad que solo admiten comprometerse con la ecuanimidad que pulsa de los hechos de una autenticidad verosímil testificada ante quienes se encuentran con quienes aman de una manera incuantificable para el sentir benéfico religioso. Nos comprometimos con el nacer para ver la lógica de ser testigos de sí mismo, pero no de lo que no atestiguamos más distante de los que no les vemos después de su expiración no siendo así mismo. La Creación hoy aquí en Archangelos nos hace ser testigos de estar entremedio de familias que suspiran de un Talithakumi para todos los que algún día el prodigio de existir les porte mas allá de una resurrección, siendo preclasificados para una filogenia biológica, externalizados y extendidos más alejados de nuestras propias limitaciones. Así tendrán minúsculos seres y arrojos que hablen por ellos, pues cuando una persona es resucitada con dicha energía la Creación reaparece con todas las creaturas que le son connatural” se precipitaron por uno colmenas de abejas con la Primogenitura Hexagonal, después de haber cenado con los Insaciables de Archangelos se remontan a vacios de la historia que se les presentaba ante ellos en unos acantilados diciéndoles: “A comienzos del siglo IV a.C, todas las polis griegas independientemente de que fueran más grandes o más pequeñas, empezaron a acuñar sus propias monedas, representado a veces pictóricamente el nombre de sus comunidades: Ástaco por una langosta, Melitea por una abeja, Selinunte por una hoja de apio. Es que de esta misma concepción Virtuosa y Aristotélica en esta regresión se tiene por motivo humanizar e integrar la Creación y sus criaturitas, desde un caos de trance como la hija de Jairo pudiendo renacer una nueva cosmogonía o con una deformación entre el mito y el concepto relativo de realidad, la resurrección ocurre y no acurre, pues también existirá delegadamente en la divina primordial de ser resucitado como un ser nuevamente renacido tal vez con el mismo componencial y esencia re obtenida, mas dentro de un orden que admite generación de Creación en un mundo que no reconoce la Anarquía como profundo y vacio, más bien generoso de otorgar la magia de las voluntades de Yeshua constituido ya como un ordenador dela caos ambivalente. La consideración sigue en su fenomenología llevándonos a dimensiones que entre sí repartiéndose en recapitulaciones de naturaleza, para nuevamente re contenerse en seres extractados y resucitados que socialmente caminaran por la faz de la tierra resucitada, frágiles y sutiles en una tierra ordenada pero sensible con vacios, integridad y caos que podrían re contenerla. Zeus y el Tártaro, casi como unos prototipos poéticos aparecerían en vendavales de evasión y de credibilidad con la creación y génesis, substrayendo la suplente intención que consolida al mundo agradecido de reestructurarse, salvado por una deidad superior desconocida, al que prominentemente desencadenara de las maleables aspas del molino del tiempo Helénico”

Con el Papiro de Derveni en su poder Vernarth dice: “Estaba en la separación del limen de Archangelos y Tsambika, donde me introduje al umbral de la submitología que provenía desde un promontorio de alta cúspide que se entrecruza del portal de luz entre Archangelos y Tsambika. Había un gran vertical y masa de aire petrificada entre ambas unidades, al acercarme vi al trasluz de una hacia otra una supuesta circunstancia sinóptica y espectral de la sub-mitología, que hace de mí el Kosmous que nos abandonó a todos que hemos lidiado toda la vida con espada a trasmano. Por esto, que nos hemos reestructurado como una “Génesis que habita en el mito del guerrero que queda vencido en su tálamo de guerra, pero ganador de ofensiva de Vida como Peltastas”. Mi democracia es estrechar pasos de credibilidad hacia un angostamiento del resucitar en todo y todos los que nunca hemos estado en paz, por proponer la última energía de atrevimiento de seguir el triunfo de democracia y la restitución. Muchos quedan en la duda y esperando, otros siguen, pero las pertinaz objeción de la creación nos hace mero objetivo vivificante para revivir en el examen que todo lo escribe y todo lo almacena más que miles de vidas y pergaminos que le asientan en su proscripción literaria” Replica Apóstol San Juan: “El papiro de Derveni fue obra en la Macedonia Central, a 10 km al noroeste de la ciudad griega de Salónica, en Macedonia, se encontraron 226 pequeños fragmentos de papiro quemado, en el interior de un jarro de bronce que también contenía una corona de oro y otros objetos funerarios. En la dimensión que se ha podido instruir nos habla de Dios y del misticismo, pro sugerencias ocultas y alegóricas adentrándose hacía un monoteísmo representativo, bastante hemos de aseverar sobre citas elocuentes de Heráclito y Orfeo
siendo hijo de Apolo y de una de sus musas, Calíope. Según los relatos, cuando tocaba su lira las fieras se calmaban, y los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas. Así enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al inframundo a intentar resucitar a Eurídice. Orfeo era de origen tracio; en su honor se desarrollaron los Misterios órficos, rituales musicales bastante comunes en nuestra Antigua Grecia. Replica Eurídice: “leí en sus labios los versos de Orfeo que extensamente me animaron ansiosa a oír mas, pero Orfeo apagaba las luces de mi curiosidad poniendo ocultas ideas y alegorías que atravesaban mis dudas como fantasmas que se cruzaban ante mí en este himno órfico de Derveni. Orfeo era acreditado de habilidades porque con su lira era capaz de hurgar todas las melodías más maravillosas que los humanos que hubiesen escuchado fabulosamente. Fue así como me enamoré de Orfeo y poco después nos desposamos. Pero lamentablemente he muerto poco después de casarme por culpa de la picadura de una serpiente. Orfeo entró en una recóndita pena, hasta que se decidió bajar hasta el mismísimo inframundo para así poder salvarme. Y así fue, bajo hasta el inframundo y una vez allí intentó llevarme de regreso. Pero Hades no nos permitió. Así que Orfeo se puso a cantar a Hades y yo, hasta que ellos se comparecieron de él y permitieron que se llevara a Orfeo con una condición: No podía mirarme hasta que estuviera totalmente bañada por la luz del sol. Así lo hicimos y cuando salimos al exterior Orfeo se giró para verme. Pero no se percató que un pie se me había quedado en las sombras así que desaparecí en la oscuridad del inframundo y esta vez para siempre. Orfeo triste pereció en batalla a las pocas semanas, pero al morir e irse al inframundo consiguió por fin estar al lado de mí, para toda la vida. Ahora soy luz del mascaron del navío Eurídice, estoy y seré la contramaestre que vela y lleva esta hazaña en el memorial de Vernarth conmigo en el inframundo secundándole. Ahora comparezco para a esta instauración llegando al sempiterno preámbulo, para que en Tsambika como infinito de la sub-Mitología figure en este periplo con Vernarth siempre interviniendo en matrices que se cruzan en Archangelos y Tsambika, más nítida que una imagen que se revela ante mí, como la perfecta figura de perfección recreándose en la génesis de un mundo Mariano, auto juzgándome para estar eternamente con los vivos resucitados”.

Etiquetas: submythologia

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