Incluso cuando la luna se apaga,

cuando se adormece,

en mis sueños yaces tendido,

flotando leve…

Eres el éter de mi esencia. 

Tú, verdad de verdades,

canto de la noche sobre mi sien,

aroma a bosque húmedo,

sensación de sal sobre mi piel. 

Tú, todas las historias

que no he vivido y no viviré…

Eres lo más hermoso y nítido

que alguna vez sentiré. 

Incluso cuando noto tu ausencia,

cuando me conmueve

la distancia impuesta,

sigues magnánimo e intenso…

Mi felicidad viene de tu existencia.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS