Enciendo un cigarrillo mientras camino por la calle. Paseando por la plaza observo cantidad de sucesos. Quiero estar tranquila, pero aquel bullicio irritante me enloquece.

Suelo tener un cigarro a la mano, siento que debería dejar de fumar… así es solo siento que debería dejar de fumar…solo eso.Todo esto es malo pero recordarte es peor.Fumo para poder tirar aquellos recuerdos por mi ventana, para huir de mi cuerpo que solo me lleva a miles de pensamientos que aborrezco recordar .Llega un momento en el que ya ni un cigarrillo te puede hacer tanto daño… como lo podría hacer una persona en segundos.

Disfruto la ventaja de ser invisible ante toda esta multitud. Consigo respirar profundo y mantener la calma. Solía ser una persona como ellos ,llena de colores , pero, por alguna razón me encontraba amargada y con una gran tristeza.El único vicio al que me aferro… no es el cigarro. Es mi hija, fruto de aquella violación, de la cual no la culpo, por que ella es la que le da ese toque de colores maravillosos que me faltaban en mi vida.

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