Las esquinas cuentan historias, guardan secretos,

son espera y desespera,

porque siempre esperamos del otro 

lo que nosotros daríamos

y no somos el otro.

Y las esquinas

se vuelven así

desesperanza.

Esquinas,

que también son encuentro

o desencuentro, de quien no querías ver

porque a veces

nos hacemos los tontos

y creemos olvidarnos del otro

y nos terminamos olvidando

hasta de nosotros mismos.

Las esquinas son peligrosas,

me contaron que algunas

te devuelven la vida,

con la misma facilidad

con la que te la quitan.

Etiquetas: ciudad esquinas poesía

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