Podcast la Componeurostera en Ivoox
Cal Calèndula, canalizador de pureza, imagen virgen, harmonía desatada y envolvente, focalizador del impulso vegetal.
La naturaleza te contempla en su epifanía extática, en su progreso parsimonioso, inefable, desde su enorme experiencia ilimitada e incalculable, desde ese chispazo que iluminó todo el espacio tiempo, alumbrándonos desde el intrincado principio, que aún los más sabios tratan de explicar
Tonalidades sugestivas, formas perpetuas se densifican, se inmiscuyen grácilmente, introduciéndose y jugueteando con tu iris multicolor. Tu vista gozará de su clara existencia, de su deseo de equilibrio cromático.
La vida se inmortaliza, Cal Calèndula cautivándote, te arroja a un edén, te amansa y delicadamente doblega tu razón, exponiéndote en crudo a las puertas del cosmos, como un niño astronauta, como la luz que irradia en el infinito sin llegar nunca a detenerse, sin alcanzar un final, ni un comienzo. Un nuevo lugar para sentir el axis mundi, un tronco que comienza su ascenso y su expansión, un logrado lugar para guarecerse y recomponer el ánimo.
En Cal Calèndula un poder susurrante, remoto y perenne es diversificado por todo tu cuerpo, te atraviesa descomprimiéndote, átomo a átomo, molécula a molécula. Cal Calèndula te brinda la oportunidad de un viaje hacia tu interior, renovándote desde tu propia esencia, conociendo el significado de tu germinación, valorándote por tu realidad, desde tu corazón.
El caparazón costroso y enmohecido que te sume en una parálisis del alma se retorcerá y, debilitándose, acabará por caer a tus pies, como un traje maltrecho que debe de ser reciclado. Tu musculatura, libre de la presión extenuante, fluirá descubriendo por imitación la benéfica capacidad y resistencia de lo no rígido, como un próspero tallo que se yergue reverdecido implorando ver el cielo.
Sucumbirás al bendito gozo de la belleza, viva y natural. Tus artificios, acumulados sin orden por el transcurrir del camino, dejarán de ser relevantes y, frente a ti, asomará la mística de la contemplación infinita, permeable, que acoge la verdad sin obstáculos, con la honradez más digna posible y la decisión indómita y tenaz de la tortuga recién nacida que busca su mar nutricio.
La dicha murmurará en tu nuca, erizándote el vello con su perfecta eufonía. El idioma empleado es universal y arcaico, como el trueno y la lluvia, el fuego y el amor.
Sentirás el regocijo de estar próximo a tu fuente, a tu bienestar y ya no habrá marcha atrás. Tu salida del santuario erigido con el tesón y la escrupulosidad más sensata, transfiguraran tus improductivas estructuras mentales que se anquilosan no dejándote alzar el vuelo. Renacerás.
El azote destructor de la vil dualidad se desvanecerá como por espontáneo sortilegio. Una nueva vida de incólume estabilidad se cierne sobre tus hombros.
Tus ojos ya no miran, aman. Tus oídos ya no escuchan, absorben. Tu piel ya no toca, acaricia. Tu olfato ya no huele, te transporta. Tu Ser ya no se esconde, brilla.
Pequeñas empresas. Grandes personas.
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