Encerrados en la Noche.

SINOPSIS

María, Juan, Pablo, Manuel y David son cinco amigos que suelen reunirse todos los fines de semana para disfrutar de su tiempo libre. Lo peor está por llegar y ninguno de los amigos lo sabe.

La oscuridad se adueña de las calles, la luz solar de los días se va reduciendo drásticamente y una lluvia acida termina por sembrar el caos en la ciudad, todo esto unido al hallazgo de unos meteoritos. Toda la ciudad está inmersa en una situación de terror debido al oscurecimiento de los días sin conocer el motivo aparente.

Juan y María no se dan por vencidos e intentan continuar el día a día junto a sus amigos, atentos por supuesto a cualquier información facilitada por las autoridades, aunque las informaciones que dan terminan siendo solo suposiciones, alarmando de ese modo todavía más a la ciudadanía.

La separación de los amigos, la preocupación continúa de María y los actos desesperados de la gente por intentar adaptarse a unos días

de nocturnidad cada vez con menos luz solar, serán la nota predominante en todo momento.

Juan sacará fuerzas y valentía para tratar de tranquilizar a su amiga María. Juntos Vivirán situaciones de peligro constante sin dejar de buscar y tratar de encontrar mayor información sobre lo que realmente está sucediendo.

TRATAMIENTO

En las colinas alejadas de la ciudad vive Juan, que está entusiasmado con explorar y hallar nuevas rutas, nuevos senderos y descubrir caminos ocultos.

María es la amiga inseparable de Juan pues a pesar de llevarse solo dos años de diferencia comparte nuevas aventuras con Juan cada día, además tan solo vive a unos pocos kilómetros de la casa de su amigo. En su tiempo libre a los dos les gusta descubrir hallazgos.

María y Juan comparten algo más que amistad pues todos los fines de semana se juntan todas las noches con sus amigos Pablo, Manuel y David. Todos se reúnen los fines de semana por las noches en una vieja casa del bosque propiedad de Juan y pasan largas horas jugando a juegos de mesa, hablando y contándose cosas entre amigos,

Ya era pasada la medianoche y María empezaba a estar cansada: – Juan voy a la habitación a dormir que ya me encuentro algo cansada. -Como siempre tienes que aguar la fiesta, haz lo que quieras María, pero yo seguiré aquí unas cuantas horas más con Pablo, Manuel y David. Todavía es medianoche y mañana no tenemos nada que hacer.

Juan, Pablo, Manuel y David continuaron conversando y contando momentos vividos y recuerdos de la infancia. De pronto escuchan un grito: Aahhhh

(Todos gritan): – María ¿Te encuentras bien? Y van corriendo hasta la habitación de María haber que es lo que le sucede.

Al entrar a la habitación se encuentran a María aterrorizada subida de pie encima de la cama y le preguntan que le ocurre.

(María responde): – había un ratón rondando dentro de la habitación.

Todos ríen juntos y le responden:

-¿Qué esperas de una casa vieja y solitaria en medio del bosque? Los amigos tratan de localizar al roedor y sin buenos resultados vuelven al salón para continuar conversando,

Pablo comienza a hablar y de repente se detiene, todos en silencio… (Pablo dice):

-¿habéis escuchado eso?

En medio del silencio se escuchan ruidos como chirridos,

Juan piensa que al tratarse de una casa vieja de su propiedad con muchos años de antigüedad y al no haber realizado reformas eso es el causante de los ruidos que se escuchan y trata de tranquilizar a sus amigos. Todavía les parece pronto para ir a dormir y deciden salir a pasear y a investigar al bosque, piensan despertar a María pero Juan insiste en que la dejen dormir y que no la molesten, pues estaba muy cansada.

Así es que salen los cuatro amigos al bosque. En medio del bosque a Manuel le parece haber visto unas luces pero nadie más se da cuenta. Se adentran por el bosque y encuentran un gran agujero negrecido y al parecer bastante profundo, pues tampoco se observa muy bien al ser ya pasada la medianoche.

Juan decide dejar una marca cerca con unos palos para volver al día siguiente a observar más detenidamente el origen extraño de ese agujero. Los amigos vuelven a la casa de Juan y se van a dormir.

Al despertar a la mañana siguiente, todos se levantan temprano a pesar de

haberse acostado bastante tarde y preparan el desayuno juntos.

A María le extraña tanta formalidad y tanta puntualidad pues conoce de sobra a sus amigos ya que resultan ser muchos días de amistad con ellos. Juan decide decirle a María, en el desayuno, lo sucedido anoche,

-Mira María, anoche como nos aburríamos y no teníamos sueño decidimos ir al bosque a pasear y no te dijimos nada para no molestarte. Lo cierto es que en medio del bosque hallamos un agujero al parecer bastante grande y profundo, al desconocer de que se podría tratar habíamos decidido ir hoy todos juntos con la luz del día a investigar

un poco más a ver que puede ser.

Desayunan todos juntos y al terminar emprenden camino al bosque. Juan recuerda más o menos el camino además de la señal que había dejado puesta y que seguía estando tal y como él la dejó. -Mira María, ese es el palo que coloqué anoche como referencia, eso quiere decir que vamos por buen camino, ya estamos cerca. Pero cuando los cinco amigos llegan al lugar, por el día, todavía es más sorprendente y espeluznante.

Observan un agujero enorme de unas dimensiones considerables,

oscuro y negrecido el cual parece llevar bastante tiempo ubicado ahí,

y a bastante profundidad observan lo que al parecer se trata de una gran

piedra de forma más o menos redondeada.

No saben que puede ser, no saben de qué se trata, pues la casa donde se encuentran no está demasiada alejada del lugar y no han escuchado nada, ni han visto nada extraño.

Pablo, que entiende más de ciencia y es más estudioso les comenta a sus amigos que al parecer puede tratarse de un meteorito caído del cielo, pero alguno de sus amigos no se lo acaba de creer.

Lo que realmente les parece extraño es que habían salido mañana temprano, justo después de desayunar, al lugar a observar el agujero y no había pasado ni medio día y ya estaba empezando a oscurecer. Era una sensación muy rara como si atardeciera más pronto que antes.

Marchan a casa y en efecto, al cabo de unas horas, sobre las 5 de la tarde, ya empieza a oscurecer.

Lo curioso es que al día siguiente ocurre lo mismo, el sol no sale con tanta fuerza y el día parece bastante nublado y antes de las 5 de la tarde ya empieza a anochecer.

Extrañados del fenómeno observan las noticias y empiezan a hablar del suceso, los días parecen estar acortándose y las noches cada vez duran más tiempo. Lo comentan con familiares, amigos, en otros pueblos y lugares, pero en todas partes ocurre lo mismo.

Parece haber cambiado la luz solar, los días se acortan y las noches se alargan, cada vez son menos las horas de luz y la gente ya empieza alarmarse y a preocuparse, se desata el caos.

Juan y María piensan que no es tan malo vivir así y que todo es cosa de acostumbrarse al día a día y a vivir de esa manera.

A pesar de haber más horas de oscuridad que de luz al día, hay días que llueve, pero la lluvia parece ser una especie de lluvia acida, pues ya son muchos los que han acudido al servicio de urgencias por salpicaduras y quemaduras, hasta incluso sus amigos Pablo y Manuel han resultado sufrir diversas quemaduras por la lluvia acida.

La cosa no es mentira y parece haber llegado el terror a la población. Juan se pregunta si el agujero con la gran piedra que hallaron en el bosque tiene algo que ver con lo que está sucediendo.

Juan, María, Pablo, David y Manuel deciden ponerse en contacto con las autoridades y comentarles el hallazgo, de lo que al parecer, podía ser un meteorito.

La policía accede hasta el lugar con la ayuda de los chicos y acordona inmediatamente la zona para que nadie más acceda al lugar.

Llega el equipo de científicos y extraen muestras del mismo para su análisis en el laboratorio, para averiguar sus componentes y si realmente se trata de un meteorito, tal y como parece.

Pronto hallan hasta dos meteoritos más en otros lugares y de similares características al descubierto por Juan y sus amigos. Mientras tanto el caos sigue invadiendo la ciudad, cada vez continúan alargándose más las noches y los destrozos de inmobiliario urbano así como los robos en viviendas ya son constantes, aprovechando las largas horas de oscuridad. La delincuencia se adueña de las calles. Juan se pregunta qué habrá sido de sus amigos David, Pablo y Manuel y decide llamar por teléfono a María:

-María, que te parece si localizamos a nuestros amigos haber

que tal llevan todo lo que está sucediendo, lo cierto, que ya llevamos algunos días sin verlos y al fin y al cabo son nuestros amigos. (María preocupada responde):

-Vale Juan, nos vemos en una hora en la plaza principal.

Intentan localizar a Manuel pero no tienen noticias de él, su teléfono móvil no funciona y en su casa no encuentran a nadie.

Pablo está refugiado en una antigua fábrica con ropa y algunos alimentos, pues su casa había resultado saqueada debido a los delincuentes y no se encontraba seguro ya allí.

David había tenido mejor suerte y al contactar con él, descubren que se ha marchado a refugiarse a una casa de piedra que tiene a unos cuantos kilómetros de la población.

David les comenta a Juan y a María que por qué no marchan con él

a su casa, una buena temporada, hasta que estén más tranquilas las cosas.

Juan y María deciden hacer caso a David y marchan a casa de su amigo,

al fin y al cabo la situación es desesperante y nada pueden hacer para solucionarlo.

De camino a casa de su amigo David, la situación es lamentable y Juan y María ven los saqueos constantes, robos y destrozos por las calles, el miedo es absoluto.

Al llegar lo más rápido que pueden a casa de su amigo David, su amigo les abre la puerta y los acomoda en casa.

Durante la cena, María se lamenta que no le hayan dicho nada a su amigo Pablo para que también fuera a casa de David, pero David se molesta un poco ya que es su casa y no conoce demasiado a Pablo, además dice que Pablo está instalado en la fábrica por decisión propia y que a pesar de haberle insistido varias veces, Pablo le agradeció su hospitalidad pero se sentía más seguro en la antigua fábrica y decidió quedarse ahí.

Las noticias y los rumores son constantes, ya se ha conocido el resultado definitivo de las muestras analizadas en el laboratorio y resultan ser, sin equivocación alguna, meteoritos caídos del cielo.

Ahora la pregunta que se hace todo el mundo, hasta los científicos es ¿Cómo es posible la caída tan seguida de tres meteoritos en tan poco tiempo? ¿Qué tiene que ver la oscuridad total y las pocas horas de luz con los meteoritos? ¿y la extraña lluvia acida que hace presencia de vez en cuando sin avisar?

Parece que el fin de los días está llegando y la gente vive en desesperación total, inmersos en un mundo sin control, sin saber que está ocurriendo. David cree en las supersticiones y piensa que debe haber algo escrito de todo lo que está sucediendo en las profecías escritas por Nostradamus. Así es que decide consultar y hallar toda la información posible sobre

Nostradamus, junto a sus amigos Juan y María.

Hallan algunas definiciones en el Nostradamus pero para nada se asemejan a lo que realmente está sucediendo, además las fechas escritas por Nostradamus no coinciden tampoco con el presente.

María se desespera, ya no sabe qué hacer, sus amigos Juan y David tratan en todo momento de consolarla, dentro de sus capacidades. Todo el mundo vive en una situación lamentable de preocupación. Los científicos consiguen averiguar las circunstancias por el tema

de la lluvia acida y todo se debe a las fábricas y las centrales eléctricas que debido a la oscuridad total se vieron obligadas a aumentar su productividad para dar un abastecimiento mayor a la región, aumentando considerablemente la producción de óxido de nitrógeno y dióxido de azufre emitido por las mismas, durante las pocas horas de sol, el poco vapor del agua en contacto con las mismas resultó ser el desencadenante de las frecuentes lluvias acidas.

La solución dada por el gobierno fue que redujeran la emisión de productividad para evitar estas lluvias y males mayores, pero la reducción de la productividad aún iba a resultar más violenta para

la ciudadanía, pues iban a contar con menos horas de suministro eléctrico nocturno, además de las ya pocas horas de luz solar de las que disponían. Al menos el tema de la lluvia acida parecía estar solucionado por momento. Lo que preocupaba realmente a la sociedad era el vivir sin luz e intentar seguir una vida de lo más normal en la ciudad pero eso no resultaba nada fácil y cada vez la alarma social era mayor y más preocupante, al ver

que no había ninguna solución y que cada día que pasaba era un día más. Ya empezaba a dar miedo salir por la calle, pues la noche era muy larga y oscura y los episodios de violencia se repetían.

Pero la gente intentaba rehacer sus vidas como si nada sucediera, los que tenían que ir a trabajar, acudían a su trabajo a pesar de ser de

noche y no haber mucha luz y lo mismo ocurría con la gente que tenía que acudir al supermercado a realizar sus compras.

Algunas noches se escuchaba un sonido fuerte que no se sabía de donde procedía, era un ruido estremecedor como si de un trueno se tratara. María, Juan y David intentaban continuar el día a día, igual que el resto ´ de la población, Juan sabía que no era tarea fácil y trataba de llevar la situación del mejor modo posible para no preocupar al resto de sus amigos.

Juan había invitado a María y a David a salir a hacer algunas compras, ya que estaban en casa de David y le sabía un poco mal aprovecharse de la situación de amistad y por eso quería ir a comprar algo de comida. María aceptó la invitación pero David prefirió quedarse en casa para proteger su casa en caso de que intentaran saquearla.

Así que Juan y María marcharon decididos hasta la tienda más cercana para realizar algunas compras, a pesar de la oscuridad inminente.

Por el camino, María comenta a Juan que echa de menos el ir a la biblioteca, como solía hacer antes de que ocurriera lo sucedido pero como ahora oscurece antes y anochece tan pronto, le da un poco de miedo el salir sola y le pregunta a Juan si puede acompañarla algún día. – María, ahora hemos quedado que íbamos a salir a hacer algunas compras para llevar a casa de nuestro amigo David, ya habrá tiempo de ir a la biblioteca en otra ocasión.

-Vale Juan, tampoco es para que te pongas de esa manera, solo era una pregunta para ver si me podías acompañar algún otro día, además así nos vendrá bien, para sacar algo más de información de

lo que está sucediendo.

Cuando ya llegan a la ciudad, el ambiente es tenebroso, la oscuridad inunda las calles y la mayoría de establecimientos han cerrado, unos debido a la falta de género y otros para evitar saqueos y actos vandálicos. Juan y María andan durante bastantes horas y al fin encuentran una tienda abierta, entran y compran lo necesario para sobrevivir unos días más en casa de su amigo David.

Juan mantiene una pequeña conversación con la dependienta, le pregunta

que tal lleva la noche a pesar de lo que está ocurriendo y como es

que la mayoría de establecimientos tienen sus puertas cerradas. La dependienta le comenta que la mayoría de establecimientos han cerrado por lo que imaginaba, el temor a sufrir saqueos debido a la oscuridad y algunos otros debido a la falta de género.

El camino de vuelta a casa de su amigo parece ser más largo

para Juan y María, la noche avanza y la oscuridad continúa,

además van viendo bastante gente por la calle, andando de un

lado para otro, preocupados y sin saber qué hacer, ni a donde ir.

-Juan, la verdad que ciertamente da bastante miedo salir a la calle.

-Ya lo sé María, pero hay que ser fuerte y afrontar la situación.

María y Juan llegan a casa de su amigo David con algo del supermercado, María le comenta a David que da mucho miedo salir a la calle debido

a todo lo que está sucediendo.

Conversan y cuentan anécdotas pasadas para tranquilizar un poco los

nervios y para que María no esté tan nerviosa.

No parece haber solución alguna para apaciguar la cosa vista la situación. Al día siguiente María, pese a tener miedo y no estar muy segura, acude igualmente a la biblioteca, pues quiere intentar conseguir algo más de

información ya que los medios locales no informan mucho al respecto. Juan decide acompañar a María a la biblioteca para que no se sienta sola. Una vez en la biblioteca, María se pone a buscar información sobre los meteoritos, todavía tiene dudas sobre si tienen algo que ver con las largas horas de oscuridad que se están produciendo continuamente. Buscando información localiza un artículo en el que se explican las causas de los efectos sobre el clima de la Tierra debido a la caída de meteoritos. En el artículo se detalla que la caída de un meteorito de grandes dimensiones podría lanzar tanto polvo a la atmósfera que la cantidad de luz solar que alcanza la superficie de la Tierra quedaría drásticamente reducida, el polvo podría permanecer en el aire durante meses, la disminución de la luz solar podría causar un enfriamiento tanto en el aire como en la superficie terrestre y generar condiciones de invierno en todo el mundo.

¿Podría ser esa la razón de la reducción de la luz solar y del alargamiento continuo de las noches que se estaba produciendo?

María y Juan se sorprenden con la noticia que habían localizado pero no entienden el por qué no habían comentado nada de esto los medios locales y el gobierno, o si tal vez no quieren decir nada para no alarmar todavía más a la población.

Además los dos desconocen cuantos meteoritos han caído en la Tierra sobre las mismas fechas y las dimensiones de los mismos, además no saben cuando de grande se deben considerar para estar relacionados con la noticia que han encontrado en la biblioteca.

Pero Juan y María creen que deben de saber la noticia todas las personas y que deben estar preparadas para lo que pudiera estar por llegar todavía, si eso era realmente el motivo de lo que estaba sucediendo.

Así es que cogieron la noticia y fueron a casa de su amigo David a contarle detalladamente la información que habían localizado.

Después de una conversación detallada con David, los tres piensan que deben informar de la noticia a más gente, contactar con los medios de comunicación y con las autoridades y darles a conocer la noticia que habían encontrado en los archivos de la biblioteca sobre el efecto que puede producir la caída de grandes meteoritos en la Tierra.

Los tres amigos deciden ir a hablar con las autoridades para hacerles conocedores de la noticia pero les resulta imposible ya que al no ser científicos ni nada, les tratan como cualquiera y no les hacen demasiado caso a sus palabras ni a las informaciones encontradas.

Pero no se rinden tan fácil y acuden a un total de tres medios de comunicación para hacerles eco de la noticia, pero del mismo modo, al haber sido una noticia extraída por ellos y no estar completamente seguros al cien por cien de la misma, fracasan en la publicación de la noticia a través de los medios de comunicación.

Las ultimas noticias dadas por los medios de comunicación son confusas, pues cada noticia habla de un tema diferente y las informaciones son bastante contradictorias.

En una de las noticias se comenta la posibilidad de lo que ya habían informado anteriormente algunos medios y lo que podría tratarse del anunciado “eclipse galáctico” pero el oscurecimiento que se creía anunciar debido al mismo, solo se contempla que dure un máximo de

96 horas y eso parecía estar relacionado con la captación anteriormente de una tormenta de radiación y luz ultravioleta solar por parte de la Nasa. También se comenta en otros medios la relación de la oscuridad

de la Tierra con un agujero coronal gigantesco en la superficie solar que

también fue captado Por la Nasa.

Todas las informaciones resultaban confusas y no aseguraban con seguridad que era lo que realmente estaba sucediendo.

Las informaciones cada vez eran más breves y precisas para no tratar de alarmar demasiado a la población.

Las noches son cada vez más largas y temidas y María vive preocupada junto a sus amigos Juan y David con el temor de despertarse un día y no volver a ver más la luz solar.

Ahora los tres aprecian todavía más los días y tratan de disfrutar al máximo la poca luz solar de la que disponen cada día que pasa.

No quieren desperdiciar ni un instante la luz que se les va acortando. Así es que los tres amigos deciden salir una noche al cine y de paso a cenar a un restaurante y se dirigen rumbo a la ciudad. -¿Qué os parece si vamos a cenar a una hamburguesería?

  • Para una vez que salimos mejor vamos a un buen restaurante.(dijo María). -Me parece que tienes razón, María, es una buena idea, no salimos todos los días que digamos a cenar por ahí.

-Ese de ahí parece un buen restaurante, entremos a ver qué tal -La verdad que no hay mucha gente que digamos.

Se acerca el camarero y les dice: -Tomen asiento, por favor ¿Qué van a tomar?

-¿Tienen carta del restaurante?

-Por supuesto que sí.

El camarero les saca la carta del restaurante y les toma nota, cada uno de los amigos, opta por un menú distinto.

Al acabar la cena, María comenta que no ha estado mal del todo y que deberían repetir más veces el salir a cenar por ahí.

-No siempre nos podemos permitir el lujo de salir a cenar fuera, María.

Después deciden ir a ver una buena película al cine, que aunque no

hay mucha luz por la calle, no afecta para nada para ir a ver una película.

Los tres se deciden por la misma película de la cartelera y por la

misma sala, los tres amigos entran a ver la película una vez han sacado las entradas de la taquilla del cine.

Ya de vuelta a casa observan un pequeño supermercado abierto y David piensa entrar a comprar algunas cosas. -¿Qué os parece si entramos a comprar algunas cosas? -Nos parece bien, responden los dos juntos.

Al entrar a la tienda ven que hay bastante gente, ya que es una de las pocas tiendas que todavía permanecen abiertas, además hay que recordar que ya ha oscurecido.

De pronto, mientras están realizando la compra, algo extraño sucede y se produce un corte de luz dentro del supermercado. Las puertas son electrónicas y al no haber luz permanecen abiertas y ya no es posible cerrarlas.

-Ahora es fácil robar algunas cosas y salir sin pagar, (dijo Juan). Pero María comenta que eso es mal ejemplo y que no deben hacerlo. -¿Y te crees que no habrá gente dispuesta a robar dentro del supermercado?, (le contesta Juan).

-Pues los demás que hagan lo que quieran, (responde María).

De repente vuelve la luz dentro del supermercado y llega la normalidad.

María, Juan y David salen con su pequeña compra y se dirigen a casa. –

No ha sido una mala noche que digamos, ha estado bastante bien.

-Me alegro que lo hayas pasado bien, María.

Al llegar a casa de David sigue la tranquilidad en casa, siendo la nota predominante el silencio.

Habiendo ya cenado y al haber disfrutado de una buena película en el cine, los tres amigos deciden ir a sus habitaciones a descansar, esperando a ver que les acontecerá el día de mañana.

Los científicos no hayan nada novedoso de momento y continúan informando de lo mismo hasta ahora, que posiblemente la causa de

la oscuridad de los días sea debido al conocido como “eclipse galáctico” o al agujero coronal solar de grandes dimensiones,

sea lo que sea, nuestros amigos continúan preocupados al igual que el resto de la población.

Las noticias son bastante confusas y no se anuncia nada seguro. Por las calles la gente esta tensa y preocupada por lo que esta sucediendo y eso afecta al estado anímico de la población y produce bruscos cambios de humor a las personas ya que la oscuridad se adueña del día y la gente ya está muy irritada y nerviosa sin saber lo que está ocurriendo y lo que está todavía por venir.

Las disputas y la grosería entre la gente de la calle ya es causa visible más en la ciudad al llegar la noche.

Los tumultos y el jaleo en los bares son constantes y no se habla de otro tema en toda la ciudad, la preocupación es máxima. Los tres amigos pasan muchos de sus días metidos en casa de David jugando a juegos de mesa, entre otras cosas, para evitar

enfrentamientos con la gente, el único lugar donde se ven seguros cuando la oscuridad les invade es en casa de David.

María y Juan le comentan a su amigo David que han tenido una

opinión acertada al decidir acudir a refugiarse con él en su casa. David les dice que no importa, que ya lo han hecho y que está muy contento de tenerlos como invitados en su acogedora casa.

Por la mañana y aprovechando la poca luz solar de la que disponen David recuerda a su amigo Pablo y les pregunta a María y a Juan que les parece si salen los tres a ver a su amigo Pablo a ver como esta en la antigua fábrica donde se encuentra.

A los tres les parece buena idea y se dirigen camino a la fábrica donde se debería encontrar Pablo, si todavía continúa estando ahí. – Es un camino bastante largo y pronto oscurece, les recuerda María, por eso debemos avanzar más rápido.

Una vez en la ciudad y de camino a la fábrica se encuentran a su amigo Manuel.

-Que suerte el haberte encontrado, (dijo Juan).

-Yo y María fuimos a buscarte hace algunos días a ver cómo te encontrabas pero no conseguimos localizarte.

-Estoy bien, gracias. Al ver que los días se acortaban y la oscuridad se apoderaba de los días, decidí ir a reunirme con unos familiares míos y por eso no estaba en la ciudad, pero ya hace unos días que regrese a casa. -Esto es un caos y todo sigue igual, la gente está muy preocupada y confundida por todo lo que está sucediendo.

-Y lo peor de todo, no se encuentra motivo aparente del problema, sólo la caída de esos meteoritos y las noticias confusas que dan en los medios. -Mira Manuel, Juan y María están refugiados conmigo en mi casa, que a pesar de estar algo alejada es un buen refugio,.(dijo David)

la verdad que es una casa bastante grande y si quieres puedes venirte con nosotros, hay sitio para ti también si quieres. (insiste David).

Al fin y al cabo Manuel también era su amigo y a David le daba un poco de lástima el pensar que estuviera solo metido en casa en la ciudad con todo lo que estaba sucediendo.

-Acepto la invitación, muchas gracias, (dijo Manuel)

Pero antes debo pasar por casa a coger algo de ropa y unas mínimas

cosas si pienso pasar una temporada fuera de casa con vosotros.

-Me parece bien, dice David, ahora nosotros vamos a ver a Pablo que

se encuentra en una fábrica metido ya hace días y no sabemos de él.

Podemos quedar en un par de horas aquí mismo, si te parece y te

vienes a casa con nosotros.

-Muy bien David, así lo hare, hasta ahora

pues. -Adiós Manuel, hasta ahora.

Manuel se va a casa a coger algo de ropa y algunas cosas en la mochila y mientras tanto María, Juan y David van a la fábrica a ver a su amigo Pablo. Pablo continúa en la fábrica y los tres amigos le comentan que no puede seguir así de ese modo, metido en la fábrica.

David le comenta que Juan y María están alojados en su casa y que por el camino han encontrado a Manuel, el cual también se iba a acomodar con ellos en su casa.

Pero Pablo no cambia de opinión y les dice que le dejen tranquilo, que ahí en la fabrica se encuentra muy bien, les dice que si que sale durante el día, aprovechando las pocas horas de luz solar a pasear y a comprar algunas cosas pero que como oscurece tan pronto y en la oscuridad por la noche no puedes encontrar nada bueno por las calles pues procura estar cuanto antes de vuelta a la fabrica para refugiarse.

La verdad que se lo había preparado bastante bien y se había acomodado con todas sus cosas en el interior de la fabrica.

Se había montado como un pequeño estudio en el interior de la misma con algunas de sus pertenencias que había llevado hasta la fábrica.

Al ver los tres amigos que se encontraba bien y al no querer enojarlo mas deciden no seguir insistiendo y se marchan.

David le explica más o menos por donde se encuentra su aislada casa por si decide cambiar de opinión y piensa en ir con ellos a su casa.

Los tres amigos no procuran entretenerse mucho y marchan juntos pues como recuerdan, habían quedado en unas horas con Manuel en el centro, ya estaba oscureciendo y esperaban encontrarlo pronto.

Al llegar al punto que habían quedado, ahí estaba Manuel puntual,

pero llevaba una mochila y además una bolsa de deporte.

-Cuantas cosas has cogido Manuel, la verdad que la casa está algo

alejada y te va a pesar bastante el llevar todo eso hasta allí, déjanos que te

ayudemos a llevar alguna de tus cosas.

-Muchas gracias amigos, no voy a rechazaros la ayuda. (contesta Manuel)

María, Juan, Manuel y David se dirigen camino a casa de David.

Al llegar a casa, a Manuel le sorprende el sitio donde se encuentra Y lo grande y espaciosa que resulta la casa.

-Te lo montas muy bien David, de haber sabido antes el sitio que tienes habría acudido mucho antes sin dudarlo.

-Estoy muy contento que me hayas ofrecido la estancia en tu casa. Manuel ya llevaba unos días alojado en casa de David con el resto de sus amigos y los días continuaban acortándose igual.

Los cuatro intentaban llevar una vida rutinaria de lo más normal posible, la cosa no resultaba fácil pues María era la única chica en casa y el resto eran todo chicos, pero lo cierto que a María tampoco le importaba mucho. Poco a poco los días iban alargándose y los días parecían volver a la

normalidad, cada día que pasaba se alargaba más la luz solar y aumentaba considerablemente las horas de luz solar. Parecía que la cosa ya estaba volviendo a la normalidad.

María no quería hacerse demasiadas ilusiones pues no estaba segura. Ya daba alegría el salir a la calle, pasear, vivir y disfrutar el día a día. A medida que pasaban los días, la cosa continuaba igual, y los días resultaban tener las mismas horas de luz solar que anteriormente. Parece que el remedio se había solucionado de repente.

¿Pero qué pasaba con los meteoritos, continuaban estando ahí? Era una pregunta que Juan se hacía constantemente y también le parecía extraño que ya hubieran dejado de hablar sobre los meteoritos. La cosa parecía haber vuelto a la normalidad pero no daban respuesta alguna de lo sucedido y no informaban de lo que había podido suceder. A Juan le invadía la curiosidad y decide ir hasta el lugar donde vieron el meteorito próximo a su propia casa, haber si sigue estando todo igual. Le comenta su idea al resto de los amigos y María, Manuel y David deciden unirse para acompañarlo.

Así que marchan los cuatro amigos hasta el lugar del meteorito. – Digo yo que deber estar todo igual y la zona acordonada como la última vez que fuimos hasta el lugar, (dijo Juan).

-Recuerdo muy bien el lugar, ya que mi casa está bastante cerca. Al llegar al lugar, los cuatro amigos se sorprenden, parece no haber resto del meteorito o tal vez haya sido ocultado bajo la tierra o llevado a otro lugar.

No hay resto del agujero, ni del meteorito, ni de la zona acordonada. – ¿Cómo es posible? Lo recuerdo muy bien, era aquí precisamente, estaba todo acordonado por cintas para no pasar y ya no hay resto

de nada, ni el agujero, ni el meteorito, ni nada,

es como si se lo hubieran llevado a otro lugar o hubieran abocado muchos camiones de tierra para tratar de ocultarlo. No es posible que haya desaparecido.

-David y Manuel afirman a Juan que ellos también recuerdan el lugar y están completamente seguros de reconocer el mismo lugar, tampoco se pueden explicar lo sucedido con el meteorito.

María comenta a Juan y al resto de sus amigos que dejen de preocuparse pues al fin y al cabo solo era una piedra de gran tamaño y de haber resultado ser realmente un meteorito caído del cielo nada bueno podría llevar y quizás tuviera algo de radioactividad,

-así es que dejad de preocuparos y mejor si se lo han llevado, (dijo María). Pero Juan insiste, piensa que igual lo han enterrado y que está bajo tierra, -si realmente existe peligro de radioactividad como dices,

eso significaría un peligro para la fauna y los seres vivos de la zona. Posteriormente deciden dejar de hablar del tema y optan por volver. Los cuatro amigos marchan juntos a tomar algo a la ciudad,

por el camino no hacen más que hablar y comentar entre ellos que es

lo que ha podido ocurrir para que desaparezca el meteorito.

Si realmente tenía algo que ver lo sucedido con la caída de los meteoritos y por eso se los habían llevado y no querían informar nada al respecto… Una vez terminada su consumición, los cuatro amigos se despiden y marchan cada uno a su casa a continuar sus vidas diarias rutinarias.

Los días pasan y no dan ninguna información al respecto, ni de lo que había podido suceder para vivir tantos días inmersos en tanta oscuridad, ni tampoco anunciaban nada más sobre los meteoritos.

¿Podrían haberse llevado los meteoritos para analizarlos en profundidad?,

¿Se debería la causa de lo sucedido a la caída de los meteoritos?,

¿O tal vez solo ha sido un aviso y lo peor está todavía por llegar a la Tierra pero los científicos no quieren decir nada para no alarmar a la población?. La verdad permanece oculta.

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