¡Que me siento tan solo! Y nunca me habías tratado así, soledad. Siempre has estado a mi vera y nunca había percibido tanta ausencia y tristeza.

Y es por un adiós con alguien que desde la distancia, nunca pensé que me iba a hacer sentir tan real.

¡Que me hiere esta tristeza, soledad! Y siento que muero, porque sé que nunca volveremos a ser dichosos, ¡qué calamidad!

Peor aún y más, por mi cobardía, que me carga de frustración y pesar, por huir con miedo de volver a sentir, con alguien que, con pocas palabras hizo a mi corazón palpitar.

Por esta cobardía me eché a huir soledad, como malhechor que debe escapar de la autoridad.

¿Por qué me haces sentir así soledad?, casi siempre has estado aquí, pero nunca te había visto tanto así.

¡Que me siento abandonado! Y es ahora que conozco tu frialdad y un vacío que devora porque hubo alguien que importa en verdad.

Soledad, ¡qué mi corazón se expande cada vez más al amar!, y temo que en un instante llegue a explotar, por favor, ya no me permitas volver a amar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS