Tania lira garcia

Grupo: 401

Colegio de bachilleres 03 Chimalhuacán

¿has visto lo hermoso y pulcro que es un diamante?, la pureza y belleza que irradia esa piedra es perfectamente hermosa, podría pasar horas hablando de ellos pero esta historia no se enfoca en eso, si no lo obsesionado que estaba Artemis por Deo, él decía y creía fielmente que el pequeño de piel nívea era similar a un diamante que todo en su persona era hermoso, su obsesión llegaba tan lejos que no le importaría robar o hasta matar por ese pequeño azabache, pero evoca que las obsesiones son lo más grabe puesto que inconscientemente puedes dañar y profanar lo que tanto quieres…

Hay se encontraba de nuevo observando por la ventana de su casa, esperando a que el chico de cabellos negros como la noche pasara por enfrente para poder adentrarse a su hogar propio.

Sus cabellos rubios con leves ondas, caían levemente por su frente adhiriéndose a la misma por la ducha que había tomado unos minutos antes, su apariencia tan pulcra transmitía una serenidad muy linda, su traje de color beige y camisa blanca, todo en el arreglado y limpio

Los minutos pasaban y Deo no llegaba, Artemis comenzaba a tensarse y valla que era notorio, su mandíbula tensa, sus pupilas dilatadas y sus hombros correctamente rectos le daban un aspecto serio, pero todo esto se deshizo al ver aquel chico caminando con un semblante cabizbajo caminando por la acera contraria.

El pequeño Deo lleno de pensamientos abrumadores o tal vez frustrantes hacían ver su entorno borroso, como si nada a su alrededor existiera, solo él y un espacio blanco, como una hoja con palabras inconclusas.

Adonis veía todas las acciones desde su ventana por lo que una idea inundo su cabeza

(…)

El chico de cabellera rubia salió de su casa y se acercó al de menor estatura que hace un momento había vigilado como de costumbre.

Por primera vez pudo intercambiar varias palabras con deo, esto le llenaba de éxtasis sintiéndose cómodo ante su presencia.

Adonis amablemente lo invito a su casa para poder entablar una mejor conversación para conocerse y quizás poder entablar una amistad.

ambos chicos sonrieron de una linda forma mientras que el azabache asintió ante aquella invitacion.

Deo decidió acceder puesto que Adonis era un joven u hombre muy confiable ante los comentarios de los vecinos, pero él lo veía tan varonil tan hermoso y correcto que no sería malo pasar una tarde hablando con él, además anteriormente ya habían hablado un poco y al parecer congeniaban muy bien.

(…)

habían pasado alrededor de 3 horas desde que Deo había entrado a la casa de Adonis, donde comenzaron una conversación muy cómoda y amena, las palabras fluían de ambas bocas, reían, y escuchaban cada oración de su contrario, incluso el menor de ellos había olvidado los problemas que traía consigo, pero todo lo bueno acaba ¿cierto?

-¨bueno tae te tengo que dejar ya es tarde¨

el chico le brindo una sonrisa a su mayor

-¨ohh claro, espera deja voy a la cocina por algo importante y yo te acompaño a la salida¨

El de mayor altura se paró y se dirigió a la cocina, cerró la puerta detrás de él, tomo un pequeño trozo de tela y lo lleno de un líquido para ser específicos de cloroformo

-¨no es necesario, yo me puedo ir solo¨

El chico tomo su mochila y comenzó a caminar a la salida, pero fue algo tarde, Adonis se acercó tomándolo desprevenido y puso la tela en su nariz y boca, el azabache sintió como su vista se apagaba y como su cuerpo empezaba a pesar, pasaron unos cuantos minutos y sus ojos se serraron por completo y su cuerpo ya no reaccionaba a las órdenes que mandaba su cerebro.

-¨valla que fue fácil tenerte así cariño¨

El rubio pronuncio casi como un susurro…

El cloroformo había hecho efecto en Deo, su cuerpo totalmente dormido y a merced de él joven contrario, que al parecer ya había contemplado un gran plan para su pequeño diamante.

el rubio cargo al chico de piel nívea como si de una esposa en su noche de bodas se tratase, lo recostó lentamente en el sofá, tenía que hacer movimientos rápidos, sigilosos y sobre todo limpios puesto que con tan solo un solo error que cometería todo esfuerzo y tiempo se iría a la mierda.

El chico tomo 2 bolsos negros, uno tenía varias cosas en su interior, mientras que el otro se encontraba vació esperando ser llenado por varios objetos.

tomo el primer bolso, saco una soga amarilla y fuerte, se acercó rápidamente a Deo para comenzar a atar brazos y piernas con nudos que solo podrían ser desatados por el o por un cuchillo, al terminar de atarlo tomo una bola de tela y con cuidado se acercó al rostro de su menor con una de sus manos abrió la boca y metió aquella volita de tela, después tomo otro pedazo de tela y la puso al derredor de su boca rodeando su nuca para que así la volita antes puesta en su boquita no se saliera. Y para finalizar tomo una tela negra y vendo sus fanales.

ahora solo quedaba solucionar la limpieza, tomo el segundo bolso, este era demasiado bonito pero podría pasar desapercibido por algunas personas, en el metió todo objeto que hubiera sido tocado por el azabache, entre algunos de esos objetos se encontraba un vaso y una figura de unos ositos blancos que tenían una base en ella estaba escrito winter bear , después de meter lo mencionado, metió la botella de cloroformo y el trapo antes utilizado.

ambos bolsos y dos maletas fueron llevados a su camioneta Genesis GV80, ya cuando todo se encontraba resguardado, regreso al interior de su casa y nuevamente cargo al chico decidió ponerlo en los asientos traseros de su camioneta, puesto que manejaría por lugares poco recurridos así que nadie los vería.

(…)

Después de manejar alrededor de 4 horas escuchando al azabache quejarse y lloriqueando, llego a la hermosa casa donde viviría con su hermoso chico.

Al llegar estaciono su auto dentro de la casa en el estacionamiento que tenía la misma, al estar completamente dentro cerro toda la casa desde adentro y comenzó a bajar todo lo que estaba en la cajuela de su camioneta y lo acomodo en la sala de la casa, para terminar al pequeño Deo que se encontraba hecho un lio de lloriqueos, lágrimas y mocos…

El de piel nívea no paraba de llorar, por sus mejillas rodaban lágrimas, que poco a poco iban estresando a su mayor.

Adonis se acercó hacia a Deo y con sumo cuidado quito la venda que cubría sus fanales color avellana, al ser estos descubiertos por aquella tela se dejaron ver acuosos y rojizos.

El rostro del azabache se encontraba hecho un caos, pero para el rubio se veía tan hermoso y perfecto como siempre, las mejillas y naricita de Deo estaban en un tono carmín y por ellas rodaban gotas de agua salada que provenían de sus ojitos.

Algunos balbuceos se escuchaban por parte del azabache que eran inteligibles para cualquier persona que lo escuchara, en cambio Tae se encontraba en un debate mental ¿qué sería lo mejor? quitar esas telas que tapaban aquella boquita para intentar obstruir algunos sonidos o ¿no hacerlo?

Después de pensarlo por un buen tiempo decidió quitar las cosas de la boca del menor y así dejando que el pudiera hablar libremente, [VALLA ERROR].

[Adonis ¿acaso no recuerdas la poca paciencia que tienes?].

-¨!!AYUDA¡¡¨

Deo comenzó a gritar exasperadamente, aunque su tono de voz llegaba a ser entrecortada.

-¨!!ME HAN SECUESTRADO POR FAVOR AYUDA¡¡

Intentaba moverse pero aquellas cuerdas obstruían cualquier movimiento que quisiera hacer.

-¨!!AUXILIO¡¡¨

Y así siguió gritando, importándole poco el chico pelirrubio que tenía en frente.

El rubio se encontraba sentado en una silla frente de él, paulatinamente sintió como la paciencia lo comenzaba a dejar y como se originaba una tensión por todo su cuerpo provocado por el berrinche y comportamiento idiota que tenía su contrario.

-¨!!JODER¡¡ cállate de una maldita vez.

Adonis alzo la voz haciendo que Deo se quedara callado por el nerviosismo que estaba experimentando.

-¨dime ¿me crees capas de quedarme en un lugar rodeado de personas para que te puedan escuchar?!Por favor Deo ¡no seas tan estúpido para creer esa tontería, usa un poco la maldita cabeza.¨

Aquellas palabras fueron soltadas crudamente, el azabache solo pudo callar y sentir como un escalofrió recorría su espina dorsal.

-¨esta habitación será solo tuya, solo si demuestras un poco de disciplina y obediencia ante mí, sino de lo contrario dormirás en un dormitorio junto a mí, no quiero reproches.¨

El de mayor estatura se encontraba parado, con el entrecejo fruncido y de brazos cruzados.

Deo se sentía tan intimidado por tae que lo único que podía hacer, era asentir y bajar su mirada.

[Pero ¿qué carajos le sucedía?]

Deo era un chico con un carácter fuerte, no se dejaba intimidar ni agredir por las personas, ¿por qué ahora era tan dócil y sumiso?…

(…)

Ya habían pasado alrededor de tres días viviendo juntos, uno de ellos cansado por los infantiles e insoportables comportamientos de su adverso y otro esperando salir de esa maldita realidad, deseando que todo solo fuera un mal sueño

La violencia de Adonis hacia Deo era constante por los frecuentes ataques de ira que tenia el pelirrubio.

El cuerpo de Deo se encontraba lleno de cortadas y hematomas de tonos morados y verdes, el dolor en su cuerpo era persistente.

Los pocos días que llevaba viviendo alado del mayor ya eran demasiado cansados para él y para ser honestos no veía un buen final para su vida.

(…)

La oscuridad invadía la noche y en aquella cabaña los gritos de un azabache encontraban más que presentes.

Un camino de sangre estaba por todo el piso dejando así un camino a una cama donde estaba un hombre atado de manos y brazos para quedar inmovilizado.

El cuerpo de deo al desnudo se encontraba recostado demostrando todas las cicatrices aun sin sanar puesto que no tenían tantos días pero ya eran bastantes

Continuara…

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