Mi primer amor

¿Qué es el amor?

Hola, soy Luna una chica ordinaria de tan solo 18 años, y aunque suene sorprendente ya que soy algo pequeña de edad esa es la pregunta que me estuve haciendo por mucho tiempo…

Realmente no sé cómo comenzar, a los 14 años experimente lo que creí fue mi primera experiencia con el amor, fue con un chico que iba en mi secundaria, su nombre era Diego, él era del turno vespertino y yo del matutino; recuerdo perfectamente como todos los días cuando terminaba el horario escolar lo buscaba desesperadamente con la mirada hasta que lo encontraba, lo observaba de lejos, el hacía trucos en su bici, observaba su cabello ondulado, sus lentes, ojos café oscuros, esos ojos que cada que sonreía se le hacían pequeños, incluso recuerdo perfectamente los tenis que usaba siempre, unos converse rojos, realmente observaba y admiraba todo de él, y mientras lo hacía no podía parar de crecer en mi esa curiosidad de saber quién era, cómo se llamaba, que era lo que lo hacia reír, que le causaba felicidad, cuáles eran sus temores, solo quería conocerlo…

Siempre he sido una chica tímida e insegura, pero deje un lado eso y un día me arme de valor porque comencé a preguntarle a conocidos si sabían su nombre, afortunadamente una persona si me lo dijo, Diego Celis, ese era su nombre, cuando me lo dijeron mi corazón pálpito tan rápido que pensé que iba a desmayarme, pasaron los días y lo tuve en la mente, al despertar, al dormir, incluso al soñar su nombre siempre estaba presente. Hasta que tiempo después se me ocurrió la grande idea de buscarlo en una red social, para ser exactos Facebook. ¿Cuál fue mi sorpresa? Lo tenía agregado, es decir, era parte de mi lista de amigos, me llene de felicidad así como de sorpresa, no comprendía si realmente era por qué aunque si era su nombre no tenía ninguna foto de su cara, solo imágenes de cosas relevantes del momento, pretexto perfecto que utilicé para hablarle, así es, le mande mensaje, solo le puse un simple y seco “hola”, incluso llegue a creer que no me contestaría pero si lo hizo, sinceramente yo estaba muy emocionada ya que la conversación fluyo, el me confirmo que si era Diego e incluso me conto que ya también me había visto un par de veces de lejos.

Paso el tiempo, todos los días saliendo de la escuela me apuraba a hacer mis deberes, tareas, limpieza, deberes del hogar, responsabilidades que tenía en el momento para que cuando terminara pudiera hablar con Diego, comenzamos a hablar por mensaje todos los días, él me contaba su día, yo el mío, y también nos hacíamos preguntas para conocernos, ya saben, ¿Cuál es tu color favorito? Y todas esas, típicas preguntas que hacen los niños de 14 para conocer a alguien, todo fluía perfectamente a mí me empezó a gustar y le comencé a contar a las personas cercanas aunque no sabía si el sentimiento era reciproco.

Llevábamos ya al menos 1 mes de hablar todos los días y no me pude aguantar, recuerdo que era un día por la tarde-noche, apenas estaba anocheciendo, yo me espere a que diera la hora en la que Diego saliera de la escuela para mandarle el mensaje donde me declaraba, le dije que me gustaba y el contesto que yo también a él, así que me pregunto que si quería ser su novia, mi expresión en ese momento fue sonreír y no parar de sonreír, ni siquiera sabía que escribir, lo único que me pasaba por la cabeza era felicidad, felicidad, felicidad y AMOR.

Como sabemos las relaciones siempre tienen problemas, duramos un mes y después comenzamos a tener un lazo sumamente toxico, ya no éramos novios, ya no había ese compromiso serio ni esa magia del principio, pero yo seguía ahí ya que tenía mucha dependencia emocional, básicamente si el me dejaba de hablar mi mundo se tornaba triste, todo era negativo, pero me hablaba y todo mágicamente lo veía feliz; duramos aproximadamente 1 año más así, en ese lapso de tiempo el hizo muchas cosas que realmente me lastimaron, como difundir contenido privado que yo le había mandado, como dejar de demostrar interés de un día para otro haciendo creer que yo no era suficiente, siempre le exprese como me sentía pero siempre me hizo sentir como una tonta exagerada.

Me duele tan solo pensar y recordarme así, sufriendo por alguien que fingía amarme, que sus palabras eran vacías y que no tenía nada bueno que aportarme, definitivamente corte lazos con el después de 1 año y medio de estar ahí, fue algo muy difícil, sentía un vacío enrome en el pecho, esas gotas de agua que solo salen cuando tienes mucha alegría o mucha tristeza aparecieron, por los dos ojos sin parar, y lo peor fue que aparecieron por la tristeza, me sentía sin rumbo, como si realmente me hubieran quitado una pieza de mí, justamente en ese momento estaba pasando por la pérdida de mis amistades más importantes y después de todas, básicamente perdí mi vida social, y tampoco tenía muy buena comunicación con mi familia así que fingía siempre una sonrisa y reprimía mis sentimientos cuando estaba con ellos por ende me deprimí por completo, deje de interesarme por cosas que me hacían feliz, deje de cuidarme, de quererme, la única emoción que sentía era tristeza o angustia, y dure aproximadamente 6 meses en depresión.

Actualmente como ya había mencionado tengo 18, empecé de nuevo, hice nuevos amigos que me quieren tal y como soy, que me hacen sentir incluida y cómoda, tengo una relación más cálida y cercana con mi familia, comencé a quererme y cambiar mi forma de pensar ante muchas situaciones, así como disfrutar de mi propia compañía, obviamente cada día me retroalimento y cuestiono muchas de mis actitudes pero siempre trato de ser mejor. Incluso después de 2 años perdí el miedo a volverme a enamorar y me sentí lista para conocer a alguien, ese alguien ya llego a mi vida, hace un mes lo conocí y realmente con el que todo es sano, yo creía que después de Diego yo no podía encajar tan perfectamente con otra persona, pero no es así, todo a su tiempo, el chico con el que estoy saliendo me está demostrando lo que en verdad es que alguien me quiera, que tenga interés en conocerme y verme feliz, él lo único que esta haciendo en mi vida es sumar y no restar…

Sé que el amor puede doler demasiado, pero también sé que el amor puede sanar y hacerte sentir única.