Aún le hablo a la luna sobre ti, las estrellas me cuentan que te va bien, en mis sueños y recuerdos fugaces apareces para recordarme que eres parte de mi; te extraño hasta enloquecer, carajo, no comprendo que paso realmente. No estoy dispuesta a seguir sintiendo culpa y creo que es parte del problema que tienes conmigo, que no quise seguir cargando con tus problemas, exigencias y constante pruebas. ¿Sabes? nunca comprendí si buscabas probarte a ti misma que yo era buena o probarte a ti misma si tú eres buena para mi, jamás tendré la respuesta y probablemente tú tampoco y está bien, lo acepto. Dueles, demasiado, más de lo que en algún momento me hiciste feliz, que por mucho que amaría decir que fue todo el tiempo, sinceramente, me hacías muy miserable la existencia, nunca fui suficiente y eso es triste, por que tal vez no era yo quien no era suficiente realmente. Espero que cumplas tus sueños, te cases con alguien que te ame más de lo que yo pude hacerlo y que si un día nos encontramos en la calle tengas las agallas de saludarme por todo lo bueno que te di de mi, sólo en honor a eso y yo te regresaré el saludo y un sonrisa en honor a todo lo bueno que me entregaste. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS