Déjame ir…

Me aferré a un mundo imposible para mí.

Solo te pido que me dejes ir…

Necesito recomponer mi alma

lejos de lo que escribí en ti.

Hoy me encuentro esclava

del sentimiento que inventé.

Ahogada en mí,

con este nudo

que me impide respirar

oxígeno de otro corazón.

Te ruego que me digas

¡por qué solo tú!

Vamos, dejemos que el relato

borre la escena

que me encadenó.

Ahora sé que los caminos de rosas

ciegan con su olor.

Ahora quiero formar una vereda con

pasos fuertes y sin mirar atrás.

Hoy, desisto de la fantasía de mi realidad.

Hoy, quiero recuperar los momentos que perdí en ti.

¡Hoy por fin puedo renunciar a tu vida!

redimir la mía y dejarte ir.
Ana Lesman

«El amor es algo más allá de una pequeña pasión o de una grande; es más, es lo que traspasa esa pasión, lo que queda en el alma de bueno, si algo queda, cuando el deseo, el dolor, el ansia han pasado».
 (Carmen Laforet)