Verdaderas Mentiras

Me hice un ladrón, solo para robar tus besos, olvidé las moralidades con la cuales regía mi vida solo para sucumbir ante la pasión desenfrenada que llegaban con tu mirada después del éxtasis en un orgasmo, temí quererte cuando ya te adoraba, y temí adorarte cuando ya había idealizado cada momento contigo.

Me pregunto si la satisfacción que trae esta mentira será menos dulce que tus palabras melifluas sucias y repetidas, cansadas de ser usadas para avivar fuegos fáciles, malditos, pero inefables.

Hay una cerca que separa cada camino contigo, sin embargo, mi cuerpo sonámbulo sigue moviéndose alimentado por tu etérea sonrisa, habrá algo de cierto en cada abrazo fraudulento, o solo son despojos de vidas atrás del espejo en tus ojos.

Lo cierto es que sigo esperando, y me gusta, pero esto no implica que debas hacer algo, sigue con tu vida y no hagas nada, quédate ahí y no digas nada, sígueme mintiendo e inspirándome todo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS