El Hombre que se Auto Cuestionaba Todo

Llega el momento de hablar con alguien y decirle algo, y esta persona lo duda mínimo 3 veces, le falta seguridad seguro pero lo hace por miedo y por dudas, esas malditas dudas que carcomen hasta los huesos. Llega a cuestionarse hasta sus propios gustos y sus elecciones, tiene cierto temor de que la situación se torne de manera frenética hasta el punto de que este hombrecito pierda el control- y qué pasaría si se pierde un poquito el control de todo y pasan cosas, surgen gestos o charlas que no estaban planeadas quizás son algunas cosas del destino que estaban destinadas a ser de esa manera-. Esta personita pocas veces para su cabeza y se pone a replantearse si lo que esta haciendo esta bien, es correcto, si queda apropiado para la situación o yo qué se que otro posible escenario pueda surgir. Por ejemplo, caso real del ultimo viaje a la ciudad de La Plata, cuando se junto con la familia de su novia, mas específicamente con su hermana, su cuñado y su sobrino, todo parecía ir tan bien, esquivando la ansiedad- siempre presente e inoportuna- y los malditos miedos de decir algo que no iba a quedar bien, siempre cuidando sus palabras para que nadie se ofenda, y así transcurrió casi toda la tarde, entre almuerzo y salida al centro de por medio, cuando llego la hora de volver a CABA y fue cuando este hombrecito se subió al colectivo que ya no pudo soportar con tanta presión y tanta pena de no poder controlar sus impulsos y ataques de pánico/ ansiedad, y se le empezaron a caer las primeras lagrimas- inevitables-,  su novia a su lado, al instante lo empezó a sentir porque ya era inevitable el quejido, el lagrimeo constante que se volvía cada vez ya entrado en llanto, se dejo llevar. y esta bien, en ese momento necesitaba eso, no otra cosa. A todo esto, su compañera sentada a lado de él en el colectivo siempre firme y presente, porque no conoce de otras actitudes que no sean la de acompañar y mimar el alma- dulce compañera le toco, suertudo-. Y así fue un ejemplo, pero hay miles de mini momentos donde la angustia y la desesperanza se apodera de esta personita que bien sabe de aguantar y de seguir batallando contra esos demonios de su cabeza, que tanto lo llevan por caminos complicados y dudosos, a veces hasta sufridos donde se sufre hasta físicamente, las uñas a medio comer, la alteración en las piernas, los movimientos involuntarios no vienen de la nada, son todos traídos por el mismo causante, esa fakin cabeza que no para de pensar un segundo, imaginen vivir un minuto en un lugar donde te replanteas hasta tu edad, bueno, esa es la cabeza del hombre que se cuestionaba todo.